Pokémon, Guerra de Legiones I: Tormenta.

Capítulo 1 "Esperanza, Valor y Recuerdos''

Tengo hambre... tengo frío... no soporto vivir más en este refugio, mi madre me mira con atención y la tristeza inunda su mirada, ella más que nadie sabe que odio este lugar pero las circunstancias le impiden poder darme una vida como ella piensa que me merezco, yo no entiendo muy bien a lo que se refiere cuando me trata de tranquilizar contándome sus historias sobre su vida antes de mi nacimiento pues para mi suenan a falacia, es casi increíble pensar que antes la vida era una aventura. Escucharla charlar de gimnasios, entrenadores, concursos entre otras cosas me hace pensar ¿que hice entonces para merecer este mundo? y me duele... me niego a sentirme peor de lo que ya me siento y reniego que sea cierto aunque muy en el fondo me gustaría que todo fuera real y que esas historias suplantaran mi cruda realidad.

Suena algo ronco y vacío, es la puerta de madera medio podrida Que se suspende diagonal sobre las escaleras de cemento en la entrada de mi refugio, sus dos toques peculiares a modo de Contraseña me aseguran Que mi padre va a entrar, me emociono, en estos tiempos tan duros la Presencia de mi padre en casa me da Seguridad y Alivio, desde que Ya casi no hay trabajo mi padre sale con Charizard Cada Día a conseguir algunas bayas para así poder mantenernos, el es honesto y muy Aplicado me gustaría Que Fuera feliz al Igual Que mi madre, sé que se esfuerzan Pero al final no pueden maquillar lo Que esta Pasando. -Hola Jake, adivina lo que te traje, ¡Sí es un pequeño pastel, feliz cumpleaños hijo! - ¿cumpleaños? casi lo olvido, hoy es mi cumpleaños número 11, No Puedo Evitar esbozar una Sonrisa animada.

- Gracias papá, casi lo olvido...

- Como puedes olvidarlo, en mis tiempos era lo mejor que te podía pasar, te levantabas temprano e ibas al laboratorio del en ese entonces profesor Oak para que te entregara a tu primer pokémon y...-no puedo evitar bajar la cabeza... me gustaría que todo fuera así como él lo cuenta, desvío mi mirada como evitando creer lo que me dice. -...Mira hijo... se que esta situación en la que vivimos te evita poder creer que lo que te contamos era real pero ten en cuenta y recuerda siempre estas palabras: ten esperanza porque si no todo estará perdido, ten valor porque sin el no podrás avanzar ni hacer valer tus creencias y nunca olvides pues en tus recuerdos radicará tu fuerza, si bien lo ves nada estará completo si te falta alguna de las 3, ¡eso te hará libre!.- Sonrío, el tiene ese poder de crear un ambiente de buen humor y esperanza cuando uno está muy deprimido. -Mira es más, porque no cumplir con eso como en los viejos tiempos, después de todo ya tienes 11 años eres todo un hombre Jake, quizás ya no haya profesores pokémon pero eso no quiere decir que no puedas ¡obtener tu primer pokémon!- ¿Mi primer Pokémon enserio? Jamás llegué a pensar que tendría uno, en estos tiempos Pocos pokémon acompañan una sus Dueños, Puesto que la del que la mayoria son obligados a servir a la región, Igual Que en libertad casi ninguno Se acerca a los Humanos, evitan todo contacto Así Como Decir que la Relación de amistad se a perdido casi por completo.

Mientras aún estoy atónito mi mama sirve una cálida sopa de Zreza, que sin mucha preparación le da un toque especial como ella solo lo sabe hacer. -Toma tu sopa para que puedas ir con tu padre a buscar tu pokémon, tienes suerte hoy es día de tregua y hay permiso para salir al centro de la ciudad sin preocupaciones.- Me llena de ilusión, no lo puedo evitar quien no quisiera tener su propio pokémon, no tengo amigos pero sé que mis días se harán más felices si logro cumplir mi ansiado sueño. No puedo esperar me trago mi sopa de golpe y me pongo mi abrigo medio gastado listo para volar en Charizard hasta el centro de la ciudad, que suerte que hoy no haya toque de queda justo en mi cumpleaños, pocas veces e viajado a la ciudad pues con el peligro actual cualquier cosa puede pasar, así es no se puede vivir tranquilo casi nunca, pero no importa, todo esta a mi favor por primera vez, parece que nada puede salir mal en lo que resta del día.