»23: Aceptación:

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Tras la aparición de Calum. Mis amigos simplemente se levantaron y huyeron de allí, compartiendo risas cómplices.

Malditos.

Entonces, Calum pasó bajo la sombrilla, acostándose junto a mi, donde Ashton estuvo minutos antes.

Yo me mantuve en silencio. No queriendo tornar más incómodas las cosas para mi.

—¿Entonces tengo un gran trasero?—preguntó de pronto. Le miré con severidad. Aparté el libro y me dispuse aclarar las cosas.

—Escucha, fue un simple comentario, está claro que ese chico de allá no eres tú. Empezando porque estás aquí y porque está totalmente despojado de su trasero—esa era la peor aclaración de todas. Sin embargo mantenía mi postura confiada—. Ahora, ¿quieres ya dejar el tema? Gracias.—sanjé la conversación. Retornando a la lectura.

El silencio se instaló de forma pesada entre nosotros y yo no quise ver a Calum porque algo me decía que tenía esa mirada, una mezcla de incredulidad y cierto tinte de tristeza.

Demonios, ¿por qué de tantos tuve que fijarme en él? Las cosas son complicadas, o así eran para mí, y no quería enredar a Calum sólo porque me gustase... Un segundo, ¿dije...? Oh, basta, gruñí entre pensamientos, está claro que me gusta y que temo que cualquier cosa que lleguemos a formar se termine con el verano.

Odio esto, en serio.

Lo admitió.

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Un verano en 50 palabras - cakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora