Sin alas © || [TERMINADA]

32. Final

Edeline Radetti.

Y ahí está mi mundo, frente a mí, es él.

Vivo.

Me olvido de todos los malditos protocolos que marcan, me olvido de las personas que nos rodean y me encargo de eliminar todo espacio entre nosotros. Lo beso, lento y desesperado, ni un segundo pasa para que él me responda el beso, me rodeé con sus brazos y me una a su calor.

Supongo que soy una suicida, es la única manera que tengo de explicar esto. De otra forma no lo amaría como lo hago ni moriría con cada beso que le doy.

Nos separamos y me veo reflejada en sus oscuros ojos llenos de pecados.

―Edeline ―pronuncia mi nombre como si fuera una frase entera, como si fuera parte de un todo.

―¿Sí?

Sus brazos me abandonan, pierdo su calor, estoy por creer que ha sido un espejismo y nada más.

―Perdón.

―Perdón ¿por qué?

―Por esto.

Entonces lo veo sacar un arma de sus bolsillos, mi corazón se detiene, primero apunta a mí corazón, puedo ver mi vida pasar en una milésima de segundo, él parpadea por última vez.

Tres. Apunta a la chica que acaba de besar.

Dos. Los gritos comienzan a propagarse por el lugar. Su respiración se detiene.

Uno. Algo cambia en su mente, levanta el arma y dispara al techo.

Cero. La Guardia Real no hace lo que debe hacer. No defiende a mi familia. No.

La ataca.

En el baile de máscaras, él desapareció de mi vista y la vista de todos. Garnett estaba con soldados de la Guardia Real.

Todo el mundo quiere gobernar.

La Guardia Real comienza a matar a todos, Carson corre a mí y toma mi mano, se detiene al ver a Garnett, la pistola apunta a él, una chica rubia llega y se interpone entre la trayectoria de la bala.

Rebecca cae al suelo, el rostro de Garnett se descompone por la sorpresa y Carson usa esos segundos para jalarme lejos de aquí. Más disparos. Gritos. Sangre en el suelo.

Piso un cuerpo sin vida, cuando bajo la vista encuentro a mi padre. El rey ha muerto.

Busco entre los demás a mi madre, no la encuentro, ni a mi hermano. Carson no me deja detener por más, pero ya no se puede hacer más.

Estamos perdidos.