25. Que arda el maldito mundo

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Edeline Radetti.

Octubre 7

Diario, estoy muy nerviosa, mi madre ha venido a decirme que hoy es el día, hoy lo conoceré por fin. Papá dice que es un buen hombre y que me conviene, que su familia siempre ha tenido una buena relación con los reyes. Pero eso no es lo que me preocupa, hay demasiados "buenos hombres" en el mundo. De lo que tengo miedo es que las cosas salgan mal, que él no sea el correcto.

Cinzia V.

Octubre 8

Diario, me ha hecho reír, es amable y con muy buenos modales, tampoco es feo, creo que puedo llevarme bien con él.
Toda la noche nos la hemos pasado platicando, me ha contado que le gusta coleccionar lo que en el pasado usaban de transporte, algo llamado automóviles, además me ha dicho ¡que ama el arte! Cuando lo dijo no podía creerlo, al menos tenemos algo en común.

Cinzia V.

Noviembre 20

Diario, papá ha estado muy preocupado, se acerca el cumpleaños de Isabella y se tendrá que ir, se supone que siendo condes de Livorno podríamos pagar la deuda a los reyes, pero yo sé que ya no tenemos dinero, sé que estamos agotando los recursos que nos quedan para poder aparentar que todo está bien, pero eso no nos servirá de mucho. Isabella tampoco quiere irse, nadie quiere que lo haga, pero no podemos romper las leyes.

Cinzia V.

Romper las leyes...

De pronto me siento como si el leer el diario de esta tal Cinzia fuera algo prohibido, es cierto, no me gustaría que alguien hiciera eso conmigo pero... después de lo que he hecho, supongo que no es gran cosa. Además siempre es bueno saber más del pasado y presente, quizá así pueda imaginar un futuro.

«Vamos, continúa engañada, una cosa no anula la otra».

Noviembre 23

Diario, creo que he arruinado todo. Enrico me vino a visitar hoy y se ha dado cuenta de que estaba triste, quise negarlo pero... pero no sé qué me ocurre con él, nunca puedo mentirle. Le he dicho lo que pasa, le confesé que no tenemos dinero y que pronto mi hermana tendrá que irse, en cuanto lo escuchó se disculpó diciendo que tenía cosas que hacer y no podía quedarse por más tiempo, y se fue.
Diario, él se fue, seguro que ya no quiere nada conmigo.

Cinzia V.

¿Enrico? Cinzia estaba enamorada de Enrico... Pero claro que sí, las palabras escritas de Garnett me dan un golpe, «Dejé de ver a mi madre a los cinco años, papá la encerró justo en la habitación en la que te quedas». ¡Tantas cosas siempre que estuvieron frente a mí y yo sólo las ignoré!

―¿Qué estás haciendo?

La voz de Rebecca me sobresalta y de golpe, cierro el diario, ocultandolo tras de mí.

Está parada a un lado de la puerta, no noté ni cuando la abrió, me mira expectante. No sé cómo es que en todo momento está lista, su pelo recogido, uniforme puesto y pose a la defensiva.

A veces, creo que es perfecta.

―Yo... perdía el tiempo ―respondo obligándome a pensar en algo para desviar su atención a otro tema, elevo la vista para que ella descubra lo que hice con las lentillas y no le preste atención a lo que leía.

Pero no dice nada, sólo me observa de pies a cabeza para tratar de encontrar si hay algo más que me haya atrevido a cambiar.

Toda mi vida la pasé siendo observada, cada persona que me encontraba quería que yo fuera excelente en todo, supongo que te acostumbras a ser supervisada con el simple propósito de encontrar algo mal en ti; la mirada de Rebecca no me pone nerviosa.

Sin alas © || [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora