CAPÍTULO 23: TARDE DE COMPRAS AL ESTILO ALICE

1.9K 76 1
                                    

Capitulo 23: Tarde de compras al estilo Alice

Pov Bella

—¿Podrías repetirme eso que has dicho otra vez?—dijo Alice al teléfono y en mi mente se instalo una imagen mental de mi amiga poniéndose una mano en la oreja y fingiendo un repentino ataque de sordera.

—Pues que la escuela se incendió el invierno pasado y a Edward y a Emmett les van a dar una medalla y un reconocimiento por salvar a unos niños que estaban atrapados en uno de los cuartos de baño —dije intentando desviar de la atención de mí amiga la verdadera cuestión.

— Es muy loable de su parte, Bella y en cuanto lo vea le voy a felicitar por eso, pero ¿exactamente qué quieres?—siguió mi amiga erre que erre.

—Pues ya te lo dicho Alice –le respondí exasperada—, quiero que Rose y tú me acompañéis a comprar el vestido más bonito que encontremos. Quiero estar muy guapa ese día –añadí esto último en un susurro como para mí, pero Alice me oyó.

—¿Dónde está mi amiga y que has hecho con ella?, pero no eras tú la que decías que esas cosas carecían de importancia y que no veías la necesidad de ir de compras por un fiestecita de nada o un baile, que ya encontrarías cualquier cosa.

—Esta es una ocasión especial —le dije bajando la cabeza.

—No tendrá ese comentario nada que ver con una repentina bajada de autoestima debido a cierta rubia despampanante que otros años acompañó a Edward, más bien obligo a ir, a esos bailes.

—Bueno... — empecé— es una zorra, una malnacida y una arpía pero a mi lado... ella es más guapa.

—Tú eres idiota amiga —dijo Alice enfadada– ¿ella más guapa que tú?— ni en sus mejores sueños, y aunque así fuera Edward te prefirió a ti ¿o no?

— Sí pero... — intenté decir.

—Pero nada —me cortó—. Bella iremos de compras hoy mismo y te comprarás el vestido más bonito que exista, acudirás a ese baile como la reina que eres en el corazón de ese hombre. ¿Pero que no has visto como te mira? Deja de pensar y decir estupideces. Pero te advierto que te vestiré de Bella Swan —dijo muy segura—no dejaré –prosiguió—, que te disfraces de lo que no eres solo para subir una estúpida autoestima que en estos momentos debería estar tocando el cielo. Bella –añadió— tu eres una mujer de verdad, Tanya no es más que un proyecto de mujer, una zorra sin escrúpulos, ¿de verdad quieres parecerte a ella aunque solo sea en el vestir? no resultaría Bella, no estarías ni la mitad de guapa, tú eres tú y punto. ¿Dónde estén esas palabras de ánimo y esos sabios consejos que a través de tu revista dices a esas jóvenes tan faltas de autoestima que llegan a enfermar?, ¿podrías aplicarte un poco el cuento? Voy a llamar a Rose—, concluyó dando por terminada la conversación y colgándome el teléfono.

Pero nadie mejor que mi amiga para subir mi autoestima, la verdad es que ese discurso que me había echado además de llegarme al alma me había subido la moral. He de reconocer que mi Alice tenía razón. Pero no podía evitar compararme con Tanya. El baile se celebraba en Seattle y al él no solo acudiría gente de Forks conocedores de nuestra situación, sino gente de Seattle y Port Ángeles y me había dado por pensar que al verme del brazo de Edward en "sustitución" de la que ellos creen su esposa, pensarían que Edward había perdido con el cambio.

Y Ahora, mientras guardaba en la nevera la comida que habíamos comprado en el supermercado y veía como mi marido columpiaba a su hija en ese viejo columpio que tan buenos recuerdos me traía, no puede evitar pensar lo tonta que había sido al considerar siquiera semejante cosa. Y sobre todo después de la noche que me había regalado. Si me humedecía de nuevo nada más recordarlo. Pegué mi cara al cristal recordando más que viendo los hermosos momentos que Edward y yo habíamos pasado en ese entonces desvencijado columpio y que ahora había reformado y pintado de un bonito color rojo.

RECUPERANDO TU AMORWhere stories live. Discover now