SINOPSIS

33.6K 1.3K 203
                                    




Junté algunas prendas de ropa en las maletas y me dispuse a caminar hacia el auto de mi padre. Hoy, como todos los inviernos, nos tocaba a mí y a mi hermano Logan a pasar tiempo con nuestro progenitor. Él y mi madre se divorciaron hace  años, pero tienen una relación estable, sin choques.

Me distancié bastante ya que él decidió mudarse de país, fue a México. De un lugar frío como Canadá pasó a un país con excelentes playas en el verano. Admito que a veces lo envidiaba un poco.

Subimos al auto y nos dirigimos hacia el aeropuerto. Claro que no íbamos a ir en auto hasta allí, antes muerta.

Al abordar el avión, quedé completamente dormida en el asiento. Así que cuando desperté ya estábamos aterrizando en México.

Papá vivía en un pueblo chico, no había muchas personas, por lo cuál era algo relajante viniendo del ruidoso Toronto.

Nos acomodamos rápidamente en el departamento y así como llegaron mi hermano y padre salieron con la excusa de hechar gasolina.

Me recosté en el sofá y quedé totalmente dormida.

Cuando desperté no encontré a nadie. No estaba mi padre, no estaba mi hermano. Y ya habían pasado ocho horas. ¿Ocho horas por gasolina? Sí, claro.

Decidí esperarlos. Pero la paciencia no iba conmigo, soy muy ansiosa. Comencé a escuchar gritos de auxilio fuera. Me alarmé al instante.

Como reflejo, corrí hacia la calle, pero no había nadie. Encendí la linterna de mi celular, estaba oscuro.

Escuché los gritos nuevamente y me giré. Me sorprendí al ver el gran bosque en donde me gustaba  jugar de niña. Con firmeza, comencé a adentrarme al bosque. Aún con mi linterna no se podía ver nada, pero seguí caminando.

Una parte de mí decía que pegara la vuelta y saliera corriendo de allí. Pero no podía, algo pasaba conmigo, con mi cuerpo, está totalmente fuera de mi control. Quería salir de allí, pero mi cuerpo no reaccionaba.

Hasta que escuché pasos detrás de mí, como el de un animal. Giré mi cabeza rápidamente, y como impulso, comencé a correr hacia el otro lado, perdiéndome completamente.

Mi respiración era entrecortada, mi pecho subía y bajaba con desesperación.

«Fue una mala idea, fue una mala idea, fue una mala idea...» me repetía sin parar en mi cabeza.

Sin embargo, seguí caminando. Los pasos de nuevo. Giré. Nada. Pero al volver mi mirada hacia al frente, solté un grito ahogado. Quería correr, pero mis pies estaban sellados en la tierra, totalmente paralizados. 

Aquel animal de tamaño gigante me gruñía con furia. Éste empezó a correr y eso hice también, me sorprendí ya que creí estar paralizada del miedo.

Pero como supuse, el animal era más rápido que yo, y me alcanzó. Sentí un fuerte dolor en mi cadera, y caí en picada sobre el suelo.

Antes de que todo se volviera negro, recordé con fuerza, aquellos ojos verdes con destellos rojos que me aterrorizaron.


[EDITADO]

SHE WOLF ¹ | Liam DunbarWhere stories live. Discover now