Capítulo 7

16K 1.4K 121
                                    

Sentía como mi corazón se aceleraba con ansias. Jamás me había escapado, jamás había ido a una fiesta sola.

Pero ya me decidí y Allison Misri jamás retrocede.

Bloqueé el teléfono después de borrar el historial de la última llamada.

Giré encarando enojada a Alexander y caminé hasta quedar frente a él. Al ver mi actitud, se apresuró a hablar, interrumpiéndome.

—No quiero escuchar tus quejas de niña malcriada—advirtió.

—¿Malcriada?—pregunté incrédula—¿Por qué malcriada, porqué me niego a casarme contigo?

Él me miró de cabeza a pies con arrogancia, luego clavó sus ojos en los míos.

—Más de una quisiera casarse conmigo—Sonrió con altanería, acercándose—agradece que te eligieron para hacerlo.

—Oh, cariño—Acaricié su mejilla. Se estremeció mientras me acercaba a su oreja, rozando su cálida piel con mis labios—Jamás estarás a mi altura, tú eres un maldito cobarde.

Me alejé dejándole estupefacto. Alejé mi mano de su mejilla, pero me lo impidió. Sus profundos ojos azules me miraron con admiración y tristeza. Mostrándome por unos segundos al verdadero Alexander. Aquél qué amaba a alguien más  y qué tampoco podía estar con ella. 

—Yo tampoco quiero esto, Allison—Sonrió con tristeza—pero es la vida que me ha tocado vivir. Amo a otra persona con todas mis fuerzas... y aquí estoy, pidiendo tu mano.

>>Si tu te niegas... destruirán tu reputación, Allison. Lo primero que sospecharán es que tienes a alguien más. Te tacharían de puta, sería un desastre entre ambas familias y...

—¡¿Y qué si tengo a alguien más?!—Exploté entre susurros, sintiendo como mi mundo se destruía—¡No os incumbe! ¡No quiero estar contigo!

No quiero comprometerme, no quiero casarme ¡Quiero una maldita vida adolescente normal! ¿Es tanto pedir?

Tapé mi cara con mis manos sentándome en el sillón.
¿Qué tengo que hacer?

Respiré profundo, mi madre me dijo que no me casaría ni me comprometería. No hay de que preocuparse... No pueden obligarme a casarme.

¡Que firmen ellos el puto papel y se casen con su maldito hijo! 

Alex se sentó junto a mi, apoyo sus codos en sus muslos y su cabeza en sus manos, frustrado. 

—¿Y si hacemos un trato?—Murmuró—Frente a nuestros padres podríamos actuar como comprometidos y frente a los demás cada quien por su lado... ¿Te parece? 

—Sí, para que cuando me vean con alguien más piensen que te engaño—Sonreí con burla, aligerando el ambiente.

—O que me vean a mí y tu padre me asesine—Ríe desordenando su cabello con brusquedad.

—¡Me parece perfecto! 

Nuestros padres aparecieron mientras reíamos a carcajadas. Inmediatamente me puse seria, no quería darles a pensar otra cosa.

—¡Mira que bello!—Sonrió Farouk—ah, el amor adolescente... 

—Su concepto de amor es bastante erróneo, señor.—intente con todas mis fuerzas sonreír con falsedad.—en estos momentos no hay amor entre Alexander y yo. Y dudo que en un futuro lo haya... 

—Habibi-Mi amor-  eso lo discuten los mayores—Me interrumpió.

—¿Los mayores discuten sobre los sentimientos de los demás?—Sonreí irónica mientas sentía como comenzaba a rabiar.

El Peligro de AmarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora