Capítulo 6

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Sentí como una opresión apareció en mi pecho asfixiándome.

—¡No pienso casarme contigo-exclamé enojada—¡¿Siquiera saben algo de mí?

—Sabemos todo de ti, Allison, investigamos acerca de toda tu vida—Dijo apenado—eres inteligente, hermosa y lo sabes. Nunca has tenido novio formal, nadie podía conquistarte. Tienes dinero y estatus social...

—No, no...
—Y, sobre todo—Suspiró interrumpiéndome—eres virgen. Nadie te ha tocado y para ellos eso te hace perfecta.

—¡¿Tengo que cogerme a un animal para que me dejen, acaso?!—Gruñí—¡No pienso comprometerme contigo!

—¡Pues diles eso a nuestros padres!—explotó pasándose una mano por el cabello—Hoy iremos a tu casa a pedirte la mano.

Negué frenéticamente con la cabeza.

—Mis padres jamás aceptarían...

—¿Ah, sí? vi a mi padre, Farouk, hablando con el tuyo como si fueran amigos de toda la vida—Ríe con amargura.

—Mi madre puede ser una loca que se mete en cada aspecto de mi vida—Dije acercándome a él—Pero nunca se metería con quién me quiero casar. ¡Me lo prometió! Solo me casaría por amor.

—A mi también me prometieron lo mismo y mírame—Sonrió con ironía acercándose a mi oreja—Abre los ojos de una puta vez. Nos casaremos y nadie podrá evitarlo.

—¡¿En serio crees que yo aceptaría?!—Le empujé. Siquiera se movió.

—¿En serio crees que tenemos alternativa?—Alzó las cejas incrédulo, aunque podía ver la rabia que tenía. Él tampoco quería esto—¡Madura de una buena vez y acéptalo!

—Oh, cariño—Acaricié su cabello susurrándole desafiante—tú eres un maldito cobarde. Ni siquiera sueñes en que sucederá algo hoy, no lo permitiré.

—Allah te oiga—suplicó al cielo—Esperemos que así sea.

En cuanto se alejó me palpé el bolsillo con ansiedad, buscando mi teléfono para llamar a mis padres.
¡Ni siquiera le conozco!

No pienso comprometerme. No. No lo haré.

Sentí como mi corazón se saltó un latido al no encontrarlo. Fruncí el ceño abriendo mi bolso con rapidez, pero luego recordé.

El mensaje.
Mi teléfono cayéndose.
Ethan.

Corrí de vuelta al pasillo, asustada. Me importaba un carajo el teléfono, lo que quiero es lo que hay adentro.

Las fotos, los buenos recuerdos, los mensajes...

Miré el suelo por todos lados desesperada.

No estaba.

Una oleada de tristeza me invadió al no encontrarlo. Se lo habían llevado.

Me deslicé por la pared hasta el suelo tapando mi cara con mis manos. Sentí como las lágrimas se quemaban en mis ojos.

Este día ha sido muy largo y lleno de estrés, dolor, sorpresas... era mucho para mí.

Apenas llevo un maldito día en este instituto y ya todo lo malo cae sobre mí.

Quizás todo está predestinado. Elevé mi cabeza hacia arriba.

¿Allah, que Planeas para mí? Ten piedad de mi alma, te lo suplico...

Volver a encontrar a Ethan, en el fondo, me alegró. Él fue alguien importante en mi vida, aunque él no lo supiera. Después que se fue me sentí... Liberada. Liberada de todo lo que sentía. Y me sentí vacía igualmente.  

El Peligro de AmarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora