Capítulo XVIII: Decimoctavo sobresalto

735 92 25
                                    

Ya casi había acabado aquella hora insufrible de clase con el profesor Mukami y sus estúpidas explicaciones sobre intestinos y riñones. Nozomi llevaba ya varios minutos golpeando el bolígrafo sobre la mesa mientras mantenía su mirada en la entrada a la universidad. Algunos alumnos entraban, otros salían y otros se mantenían ahí parados charlando entre ellos mientras se frotaban las manos en un amago de entrar en calor.

Sentía la mirada del profesor sobre ella, clavándose y advirtiéndole que prestara atención a la clase. Sin embargo, ella decidió ignorarlo. Ya había tenido demasiadas emociones en pocos días, sobre todo hace algunas horas. La escena de Ayato. El beso. La manera en la que Shuu actúa con ella. Todo rondaba su cabeza a una velocidad impresionante.

Ayato no había asistido a clase. No había ido en todo el día. Verlo en aquel patio interior la extrañó bastante. Shuu, por el contrario, asistía regularmente a clase, aunque su actividad era más bien pasiva: llegaba sin nada más que sus auriculares, se sentaba con ellos puestos y tras apoyar su cabeza sobre sus brazos doblados sobre la mesa, cerraba los ojos. Siempre era así. Nozomi se preguntó por qué asistía entonces a clase. Parecía cansado de todo cuanto le rodeaba.

Sin darse cuenta había estado observándolo y rápidamente desvió su mirada. No entendía por qué siempre fijaba su mirada en él, por qué siempre acababa pensando en él.

En cuanto el profesor dio por finalizada la clase, Nozomi recogió sus cosas y salió de la sala. Se escuchaba a sus espaldas la reprimenda rápida de Ruki. Sabía que él sabía que no había prestado atención a la clase, pero en ese momento era lo que menos le importaba. Deseaba salir de aquel insufrible edificio, respirar aire fresco y pasar el rato con alguien que no la odie a muerte o la trate como un objeto.

Bajó rápidamente las escaleras y salió al exterior. Ahí estaba. Llevaba un abrigo oscuro que parecía abrigar bastante, un gorro de lana y una bufanda. Lo analizó con la mirada y se preguntó si él también estudiaría allí, aunque nunca lo había visto. Estaba mirando hacia otro lado, observando de nuevo los copos de nieve que no llegaban a caer al suelo; se disolvían antes de tocarlo. Su piel era blanca y daba la sensación de poder romperse en cualquier momento; parecía de porcelana.

-Hola-saludó Nozomi a poco menos de un metro de él. Este bajó su mirada y la observó seriamente. Frunció el ceño y la observó de pies a cabeza, como si algo estuviese mal con ella.

-¿Nos vamos?- dijo finalmente Subaru y comenzó a andar, dejándola detrás.

Nozomi comenzó a andar, pero sintió un pinchazo en su nuca y se giró instintivamente, buscando a algo o a alguien con la mirada, ni ella sabía qué buscaba, simplemente sintió la necesidad de girarse y comprobar que todo estaba en calma. Sin embargo, sabía que alguien la estaba observando, es una sensación que tienes cuando te observan. Decidió ignorar aquello y seguir a Subaru.

Apresuró el paso para estar a la par de él que caminaba con la vista al frente, la mandíbula apretada y las manos en los bolsillos. La joven cayó en la cuenta de que se ganaban alguna que otra mirada curiosa de estudiantes que caminaban por aquellas calles de camino a la universidad. Miradas que Nozomi no llegó a interpretar, ¿acaso serían porque la nueva estaba caminando con alguien que no era Ayato? ¿Acaso ya la relacionaban con ese infantil y narcisista? Nozomi suspiró. Tanto silencio hacía que se centrase más en todo lo que ocurría en su entorno y no era de ayuda tras los acontecimientos de aquel día.

-¿A dónde vamos?- acabó preguntando finalmente la joven tras varios minutos caminando en silencio.

-A una cafetería. Sirven el mejor chocolate de la zona.

-¿Vives por aquí?-preguntó curiosa la joven. Subaru negó con la cabeza y le dedicó una fugaz mirada.

-En las afueras.

-¿Y qué hacías aquí el otro día?-Nozomi sentía que estaba haciendo demasiadas preguntas, pero era lo único que se le venía a su cabeza en aquel momento, preguntas y más preguntas sobre aquella persona. El aura de misterio que lo envolvía captaba toda su atención- Ay Dios-comentó esta antes de que el joven respondiese, luego añadió- ¿te he hecho venir desde muy lejos? Pensaba que eras de la zona y...-no logró acabar la frase, una suave risa voló de los labios de Subaru mientras seguía con la vista al frente. Nozomi se preguntó qué le resultaba tan divertido.

-Haces demasiadas preguntas, ¿lo sabías, Nakamura?- comentó el joven mientras se rascaba la nuca. De nuevo otra mirada fugaz. Parecía como si no se atreviese a mirarla por completo.

-Lo siento, tengo curiosidad- esto captó la atención del chico que arrugó la frente mientras mantenía su mirada en la de ella. Nozomi prosiguió- Desde que me "salvaste"-dijo mientras gesticulaba con las manos dos comillas- me has parecido alguien muy peculiar, eres realmente extraño- Subaru chasqueó la lengua.

-Me defines con adjetivos concretos y aún no me conoces. Deberías andarte con cuidado, quizá te esté llevando a un callejón para matarte- dijo parando en seco en un callejón oscuro.

El clima no ayudaba, tampoco la hora. Era ya por la tarde y el sol se había ocultado por completo. No había nadie en la calle y mucho menos en aquel callejón, ni siquiera había gatos por el frío que hacía. De pronto, Nozomi se sintió insegura. Era cierto que había confiado ciegamente en aquella persona, el cual era un completo desconocido hasta hace apenas un día. Podía ser cualquier persona, podía mentir y actuar como quisiese. Era ingenua al confiar así en cualquier individuo que le prestaba algo de ayuda.

-¿Qué estás haciendo?-logró decir la joven y se mordió el interior de su mejilla. Subaru se posicionó frente a ella y la aprisionó contra la pared.

-Cállate-parecía molesto- no me conoces, ¿cierto?

-¡Sí que te conozco! Te conocí ayer, eres Subaru.

-¿Acaso sabes mi apellido?-aventó este. Su mirada desprendía furia. ¿Era esta su verdadera personalidad? Nozomi tragó saliva y negó con la cabeza lentamente.

-Pero...-intentó comenzar la joven pero fue interrumpida por un golpe sobre la pared que se encontraba al lado derecho de su cabeza.

-Te he dicho que no deberías confiar en desconocidos-añadió antes de separar el puño de la pared y abrir la jaula en la que había aprisionado a la joven. Esta soltó de golpe todo el aire que estaba conteniendo y recobró la compostura.

Habían quedado señalados los nudillos del joven sobre la pared de piedra y Nozomi se asombró ante tal muestra de fuerza. No sabía si sentirse segura o insegura a su lado, pues la manera en la que acababa de actuar la había descolocado mentalmente.

-Era una broma-admitió el joven sonriendo de lado- La cafetería está justo ahí- señaló a pocos metros de donde se encontraban- Solo quería darte un pequeño susto.

Efectivamente, justo a pocos metros de donde se encontraban había una pequeña puerta de madera verde con un letrero en la parte superior de esta que anunciaba claramente que era una cafetería. Aunque estaba en un sitio algo escondido.

-Ahora no sé si debería confiar en ti- bromeó la joven mientras caminaba hacia la puerta de la cafetería. Subaru la miró con cierta ternura; ternura, preocupación, furia, miedo, extrañeza. Su mirada era un cúmulo de emociones difícil de interpretar.

-No deberías-susurró este una vez que la joven entró en el local. Sus palabras se perdieron en el aire invernal antes de que llegasen a los oídos de la joven. Tomó un suave respiro y tiró de la tosca puerta para adentrarse en aquel sitio que le era tan familiar, preparándose mentalmente para la ronda de verdades camufladas que vendrían a continuación.

----------

Hey! Siento que este capítulo es bastante corto, pero compensa con el siguiente. En realidad es uno solo, pero he decidido partirlo para que no se haga tan pesado. 

By the way, quería saber qué pensáis acerca de cada uno de los personajes que están apareciendo, así como el mismo personaje principal: Nozomi; también me gustaría saber vuestras teorías de lo que está pasando o creéis que pasará, que así puedo mejorar o no lo que viene de capítulos Ü.

Espero que os esté gustando, vielen vielen Dank por leer ♥

Tschüss~



Diabolik lovers: La manzana de la discordiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora