Legendary Lovers PAUSADA

Segundo Latido

Separados

- Que si

- Que no Colette

- Es ella Eryx, ¿Verdad que si Letha?

- Ya te dije que no es

- Pero mira -Paso su mano por el cabello de Mía - Es igual de largo

-Cariño, Mía no es Rapunzel -Aclare, mi hermanita pequeña me vio con el ceño fruncido y salió de la habitación, mire a mi otra hermana confundido. - ¿Dije algo que no debía? -Eso me estaba ocurriendo muy seguido, incluso mis palabras salían más bruscas de lo que quería.

Hizo un movimiento con su mano, quitándole importancia - Claro que no, a esa pequeña fiera no le gusta que le lleven la contraria.

La puerta volvió a abrirse y detrás de ella, estaba mi hermanita sosteniendo una muñeca de la princesa en cuestión, y en su otra mano tenía una foto, también de la princesa.

- Observa -Me pego la imagen a la cara, y yo reí aparatándola, solo se parecían en el cabello, nada más. - Y ahora ¿Qué te sucede?

Mi hermanita señalo con su pequeño dedo mi costado, donde se suponía estaba Mia, solo que ahora tenía sus hermosos ojos grises con esas extrañas motas verdes abiertos, mirando a Colette fijamente, como si tuviera curiosidad.

Mis cejas se elevaron y abrí mi boca sin saber que decir, estaba más que sorprendido, Letha se encontraba de la misma manera, estática en su lugar, a diferencia de Colette, que solo acerco su muñeca, al lado de la cara de Mia y empezó a decir en que se diferenciaban, que según ellas eran pocas. Colette que estaba a una distancia considerable, dio un paso adelante, con intención de acercarse a Mia, en ese instante ella comenzó a temblar a mi lado, no como un simple nerviosismo, no, de la manera en que lo haces cuando estás muerto de miedo.

Era algo increíble que tuviera miedo de mi hermanita de 6 años y no de mí, que estaba justo a su lado en la cama.

- Espera -Subí mi mano, deteniendo a Colette, ella se alejó bastante de mí, fue al lado de mi hermana, frunciendo el ceño.

- ¿Por qué hiciste eso? -Pregunto Letha, y Mia pareció calmarse, solo me veía a mí, únicamente a mí, eso inflo mi pecho de un extraño orgullo.

- ¿Hacer qué?

- Le rugiste, ¿Acaso no lo notaste? -Era mi turno de estar confundido, mi cara representaba la confusión en su estado puro.

- ¿Rugir? Yo no le rugí -Me defendí en vano, sabiendo que quizás era verdad, de otra manera Colette no se hubiera alejado de mí. - Solo le dije que esperara, Mia tenía miedo, temblaba más que un cachorro apunto de transformarse.

- Si lo hiciste -Acuso- Me rugiste -Me veía enojada, y eso era mucho que decir, yo era algo así como su hermano favorito.

- No lo había notado, lo siento Colette, ¿Me das un abrazo? -La mire sonriendo.

- No - Mierda

- ¿Qué? Oh vamos, soy tu hermano favorito

- Eres mi único hermano, Letha es mi hermana favorita -Esa enana tramposa.

- ¿Me das un abrazo si veo todas las películas de Harry Potter contigo?

- ¿Todas? ¿Sin un descanso de por medio? Porque sé que mientes cuando dices que vas al baño -Atrapado, sonreí y abrí mis brazos para que ella viniera corriendo hacia mí.

- Lo prometo -Hizo exacto lo que pensé, mientras más cerca estaba, mas temblaba Mia, esta vez Letha pudo notarlo, con una de mis manos acariciando su espalda, ella logro calmarse un poco, aunque seguía teniendo pequeños espasmos, y yo era capaz de escuchar su corazón latiendo a alta velocidad.