Epílogo: Muchos años después

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Esto que lees es la versión original de mi primera historia en wattpad. En esta misma cuenta tengo una SEGUNDA VERSIÓN de esta misma historia mucho más larga, mejor escrita y desarrollada ;)


Y ahí estaba Liu, un muchachito de baja estatura y rostro pecoso, cuyo cabello marrón se apegaba a su rostro como una manta por la humedad de la lluvia y cuyos ojos, aún sin mojarse del agua que caía de las nueves, se cristalizaban levemente mientras apretaba en su pequeño puño el ramo de rosas rojas y claveles, las flores favoritas de Dave y Matty, esos dos habían sido amigos suyos durante más tiempo del que había imaginado y mientras él conservaba su cuerpo juvenil, había visto crecer a la pareja durante mucho tiempo. Había asistido a su boda y sus bodas de plata y oro una vez fueron una enternecedora pareja de ancianos y, ahora, con cien años de edad que no aparentaba, Liu llevaba, como cada año desde su muerte, un ramo de flores para la difunta pareja. Le resultaba triste que sus dos grandes amigos hubiesen muerto y cuando eso pasó Alex le dedicó más atención aún de la normal, pero era hermoso imaginar como el destino había tenido un detalle haciendo que Dave y Matt fuesen a dormir una noche con sus ya ochenta y pico años y no despertasen jamás, porque al fin y al cabo habían dormido por siempre juntos y eso le resultó hermoso, aunque debía admitir que le resultaba mucho mejor su situación con Alex, era menos romántica desde el punto de vista dramático, pero prefería vivir siempre con él a morir con él algún día.

Una pequeña mano, de la misma medida que la suya se posó en su hombro y una sombra se alzó impidiendo que la lluvia lo mojase, y allí estaba Jeremy con un paraguas, mirándolo con pena, como cada vez que acompañaba a Liu al cementerio. Él también se entristecía al ver a Liu así, aunque siempre que llegaba algo apenado por ello, Aidan procuraba animarlo, siempre tan atento y preocupándose por él con tanta facilidad.

-¿Estás bien?- preguntó. Liu se secó las lágrimas, pero sabía que su pena era egoísta, le apenaba no tenerlos en su vida , porque si solo pensaba en la pareja debía estar feliz, habían muerto juntos y así estarían, juntos, en un lugar mejor.

+Sí- dijo el pequeño chico tomando la mano de Jeremy para levantarse. Jeremy al principio se había sorprendido al conocer la historia de Liu, pero una vez Alex y Aidan siguieron viviendo en la misma casa, ambos humanos vinculados descubrieron que tenían múltiples cosas en común y se hicieron grandes amigos, claro que unos cien años de convivencia también fueron fundamentales para crear esa amistad tan fuerte.

- Se está haciendo tarde- dijo Jeremy mientras miraba al nublado y grisáceo cielo- ya sabes que a Aidan y Alex no les gusta que estemos solos cuando es de noche-advirtió, y entre los enormes y furiosos nubarrones creyó poder ver la luna, pero quizás era solo un reflejo de los rayos que caían aleatoriamente.

+ Mejor volvemos ¿Tienes otro paraguas?- preguntó el chico levantándose del todo y comenzando a caminar hasta la verja que marcaba la salida o entrada del cementerio, ya se sentía más animado.

- ¿Para qué? Tu ya estás mojado- dijo Jeremy divertido mientras aceleraba el paso dejando a Liu atrás para que se mojase con la lluvia si podía estar aún más empapado.

+ Eh ¡Oye!- lo llamó el pecoso corriendo detrás suyo mientras ponía una de sus manos sobre la cabeza como si eso le protegiese del agua que caía del cielo. En un despiste de Jeremy, Liu logró quitarle el paraguas y cerrarlo, consiguiendo que su seco amigo fuese mojado por el chaparrón también.

- Tío, Liu ¡Que yo estaba seco!- se quejó escurriendo su ropa mientras seguían caminando entre pequeños empujones amistosos.

+Estabas- repitió con retintín mientras ya veían a los lejos la enormidad de la casa donde vivían. Aunque con el paso del tiempo las cosas se habían modernizado a un gran nivel, teniendo innovaciones tecnológicas a la vida de los chicos que les habían sorprendido enormemente, la casa seguía intacta, sin variaciones y quedando notoriamente anticuada ante el enorme paisaje de casas modernas y, a los ojos de los dos humanos, futuristas.

Oscura perdición (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora