Sacudió la cabeza, Tratando de despejar ese recuerdo para dejar de sentirse culpable por querer matar a la única persona que lo mantenía cuerdo a la vida. No podía cambiar el pasado, por mucho que deseara poder hacerlo. Lo único que podía hacer era concentrarse en el presente, en el Omega y los niños que tenía adelante.
Se puso de pie y caminó hacia donde Gi-hun jugaba con Dae-ho y Min-su. Se agachó, alborotando cariñosamente el cabello de Min-su. - Muy bien, ustedes dos. Es hora de almozar. Vayan a lavarse las manos.
El Alfa resopló separándose y dirigiéndose al otro extremo de la pared, acercó sus dedos a un botón y lo pulsó, convocando a un empleado. - Cocina algo de almuerzo para los niños - instruyó, con tono desdeñoso. - Algo ligero.
Mientras el beta se alejaba apresuradamente, In-ho se volvió hacia Gi-hun. Sus ojos se oscurecieron de deseo mientras contemplaba su apariencia, los pantalones cortos y el top sin mangas ajustada acentuaban sus curvas.
- Te ves bien - murmuró, con voz baja y ronca. - Como un puto bocadillo que quisiera comerme ahora.
Las mejillas del Omega se enrojecieron de un lindo tono carmesi ante sus palabras. El Alfa extendio la mano para agarrarlo por la muñeca. - Ven aca.
Él lo puso en pie y lo llevó a sus brazos, sus labios chocaron contra los del Pelirrojo en un beso apasionado. El menor se derritió por el tacto, sus brazos se envolvieron alrededor de su cuello mientras le devolvía el beso ferozmente.
Las manos de In-ho recorrieron su cuerpo, apretando su trasero y tirando de el contra su cuerpo. Azotó suavemente el trasero, haciendo que Gi-hun chillara por las repentinas nalgadas. - ¡O-Oye!-gritó, su cuerpo se sacudió hacia atrás.
- Shh - susurró hwang, tapándole la boca con la mano. - Vas a hacer que los niños vengan acá.
Volvió a azotarlo, esta vez más fuerte, y con la otra mano le agarró la cadera posesivamente manteniéndolo quieto. Gi-hun se mordió el labio para reprimir un gemido, sus ojos llorosos por la picadura.
El alfa detuvo los azotes y sonrió con gracia - Ven, vamos almorzar. - Gi-hun asintió, su rostro rojo como cangrejo y su cuerpo hormigueando por el toque de In-ho. El lo siguió hasta el comedor, tratando de recomponerse.
Mientras se sentaban a comer, Dae-ho y Min-su charlaban con entusiasmo sobre su día en la escuela. In-ho escuchó atentamente, con el brazo alrededor del respaldo de la silla del Omega.
Gi-hun comía en silencio, robando miradas al Millonario cada vez que pensaba que no estaba mirando. Sintió una mezcla de emociones: culpa por traicionar a Jun-ho, emoción por el asunto prohibido y una atracción profunda y primitiva que hacia que el alfa dominante a su lado fuera el responsable.
A medida que pasaba la tarde, la tensión entre la antigua pareja se hizo más densa. Cada toque, cada mirada, cada palabra susurrada estaba cargada de un deseo tácito.
Después de la cena, In-ho se excusó para hacer una llamada telefónica, dejando a Gi-hun solo con Dae-ho y Min-su. Los niños la arrastraron a la sala de estar, insistiendo en mostrarle sus juguetes y juegos favoritos.
Gi-hun siguió el juego, riendo y bromeando con los energéticos chicos. Pero su mente estaba en otra parte. De repente, In-ho apareció en la puerta, con expresión severa. - Chicos, es hora de acostarse - dijo con firmeza. - Diganle buenas noches a Gi-hun.
Ambos niños protestaron, pero finalmente subieron las escaleras, con los hombros caídos. Gi-hun se puso de pie, alisándose la ropa nerviosamente.
In-ho esperó hasta que los niños estuvieron fuera del alcance del oído antes de hablar.
Su exprésion se suavizó ligeramente ante la tímida sonrisa que le daba Gi-hun, pero rápidamente la enmascaró con una neutra. - Deberías irte - dijo bruscamente, con las manos apretadas a los costados. - Antes de que sea demasiado tarde.
Gi-hun asintió, su corazón se hundió ligeramente. Sabía que In-ho tenía razón, que tenía que marcharse antes de que las cosas fueran demasiado lejos. Pero una parte de el quería quedarse, explorar la innegable química que volvía a crecer entre ellos.
-¿Te veré otro día?- preguntó Gi-hun en voz baja, sus ojos escrutando los de In-ho, buscando respuestas en su mirada.
In-ho vaciló, una guerra interna reflejada en su expresión. La incertidumbre lo consumía, pero había algo en la pregunta de Gi-hun que resonaba profundamente en su corazón. Finalmente, asintió secamente, su voz un susurro. -Sí. Te llamaré.
Gi-hun sintió cómo una oleada de alivio lo inundaba, una sonrisa iluminó su rostro. Era un gesto simple, pero para él significaba mucho más. La esperanza empezaba a florecer entre ellos nuevamente, como una pequeña chispa en medio de la oscuridad.
اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
† SIGO VIVAAA [Me estaba muriendo pero yo decido cuando me voy ajsja] espero que les haya gustado el cap.
Mañana subo Capitulo de Linaje puro y La linda esposa de Hwang In-ho. ৎ୭
No digo nada más porque ya es muy noche en mi país y necesito reponer fuerzas, gracias por sus bonitos msj los aprecio mucho, ya me estoy recuperando💗