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Mientras en una banca esperaba a un taxi de regreso a su casa, gi-hun acaricio su vientre protectoramente. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo podía criar a un bebé solo, sin apoyo ni medios de ingresos? La idea de volver al Prostíbulo, de dejar que otros alfas usaran su cuerpo mientras llevaba al hijo de In-ho, le dieron ganas de vomitar.
Las lágrimas corrían por su rostro a medida que la dura realidad de su situación se hundía, su cuerpo temblaba con la fuerza de sus sollozos. Se sentía completamente solo, completamente indefenso. Estaba completamente a merced de un mundo cruel e implacable.
Mientras lloraba, no se dio cuenta de que el taxi se detenía en la acera, el hombre tocó la bocina para sacar a gi-hun de su propia burbuja.
En el camino miraba por la ventana, observando el ir y venir de las personas. Se sintió entumecido, separado de su propio cuerpo a medida que la realidad de su situación se hundía. Estaba solo, embarazado y se enfrentaba a un futuro incierto.
El viaje en taxi parecía durar una eternidad, y cada minuto que pasaba lo acercaba más al apartamento vacío que lo esperaba. No sabía cómo iba a afrontar los próximos días, las semanas, los meses. No sabía cómo iba a mantenerse a sí mismo y al bebé que crecía dentro de él.
Cuando el taxi se detuvo frente a su edificio, el corazón de Gi-hun se sintió cargado de desesperación. Pagó el pasaje y se poso en la acera, con los hombros caídos y la cabeza inclinada. Camino penosamente el suelo hasta su apartamento, sintiendo cada paso como un esfuerzo monumental.
Cuando por fin llegó a su puerta, vaciló, con la mano sobre el picaporte. No tenia de otra, siempre volvería a ese lugar.
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Los días pasaron yendo a dos meses transcurrido mientras su embarazo ya llegaba por el tercer mes.
Gi-hun se sentó en el vestidor con poca luz, mirando su reflejo en el espejo. Su vientre, una vez plano, ahora estaba levemente redondeado con la evidencia del bebé, la tela suelta de su camisa apenas ocultaba el creciente oleaje. Recorrió la suave curva con los dedos, con una sonrisa agridulce en los labios.
