In secret. / kooktae

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10:30 am.

Jungkook caminaba tranquilamente, sonriendo al ver a lo lejos a dos de sus amigos sentados en una de las mesas en las que siempre se sentaban en la hora del almuerzo. Eran Eunwoo y Yeonjun.

—¿Compraron algo para mi? —les preguntó a ambos mientras se sentaba del otro lado de la mesa donde los asientos estaban desocupados.

Eunwoo asintió, apuntando al centro de la mesa donde ya hacía su almuerzo.

—Lo de siempre. Una ensalada de pollo, una botella de agua fría, y un poco de fruta. —

Jungkook asintió, y agradeció a sus amigos por haber comprado su almuerzo. Esto sucedía todos los días, a la misma hora. Sus amigos siempre pedían su desayuno, mientras que él iba comprar un Smoothie de blueberry tamaño mediano.

¿Por qué? Bueno, resulta que era el favorito de Taehyung, pero siempre era el primer sabor que se terminaba en el primer receso. Jungkook salía a receso diez minutos antes que Taehyung, es por eso que siempre al salir a su descanso, lo primero que hacía era ir por la bebida del rubio.

Colocó la bebida sobre la mesa. Eunwoo lo miró, y sonrió.

—Eres tan buen hermano que me haces sentir mal, yo al mío le cobro hasta los favores. —Dice con gracia, para después darle un mordisco a su sándwich.

Yeonjun y Jungkook ríen.

—Mi hermana menor suele insultarme todo el tiempo, es tan infantil. —Dice ahora Yeonjun. —Quisiera tener un hermano como Tae.

Jungkook sonríe y niega lentamente. —Taehyung también es molesto aveces, es muy enojón, en serio. Pero no me molesta, es... tierno. —

—¿Molesto? Pero si Tae es un amor de persona, es tan amable y lindo. Me agrada. —Admite Eunwoo.

Todos los chicos del equipo, o amigos de Kook, adoraban al rubio. Y no solo ellos, si no la mayoría de personas que lo conocían. ¿Y como no? Sí Taehyung era un encanto. Era dulce, amable, divertido, respetuoso, generoso, educado y un millón de cosas más.

Además, era la definición de belleza.

Taehyung era precioso de pies a cabeza y más de una persona en esta escuela lo pensaba. De hecho, él había ganado en una encuesta que hicieron todos los estudiantes, a la persona más linda de toda la preparatoria. Primer lugar obtuvo. Y no fue sorpresa alguna que éste ganase, pues eran obvias las razones por las que ganó.

Era precioso.

Un bonito chico con bonitos risos al final de sus mechones rubios. Ojos azules como el cielo. Pestañas largas y rizadas. Nariz pequeña, y bonita, con un lunar pintado en ésta. Labios finos y rosados, que al sonreír, un corazón formaban. Piel blanca, como la de una muñeca de porcelana. Con cuerpo delgado, cintura pequeña, muslos rellenitos, y caderas medianas. Su altura no era la mejor tal vez, ya que era pequeño, pero eso no lo hacía feo. A Jungkook le parecía tierno, y que lo hacía ver mucho más lindo.

—¿Piensas comprar su Smoothie todos los días sin falta hasta que te gradúes? —pregunta Yeonjun, mirándolo.

Jungkook asiente. —Por supuesto que sí. —Responde, mientras toma los palillos para comenzar a comer.