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14 de febrero.

Taehyung entró a su bonita casa, con una enorme me sonrisa reluciente, y con sus brazos cargando los ramos de rosas que le fueron dados hace algunas horas. Estaba muy feliz, de verdad. Las rosas, las cartas, la canción que le dedicó kook... era simplemente precioso.

Su corazón estaba más que feliz. Tenía muchas ganas de ver a Jungkook, no se había cruzado con él desde la mañana en todo el día.

Con rapidez, dejó los ramos de flores encima de la barra de la cocina. Su madre se sobresaltó por el ruido ocasionado, por lo que rápidamente llevó su vista hacia el sonido, encontrándose con su hijo menor.

—¿Qué es todo ese alboroto Tae? Sabes que-

—¿Y Jungkook? ¿Ya llegó? ¿está aquí? —cuestionó a su madre, mirándola con impaciencia.

—Si, kook llegó hace un rato, dijo que iba a salir más tarde pero-

—¡Ya regreso! —

El pelirubio salió casi corriendo, dirigiéndose a su habitación, subiendo las escaleras con prisa en camino al cuarto de su hermano.

Por otro lado, Jeon Dambi, su madre, se quedó en silencio de pie en medio de la cocina. ¿Por qué tenía tanta prisa?

Sus ojos cafés fueron hacia los hermosos ramos de rosas sobre la mesa. Eran dos. Uno mucho más grande que otro, pero igual de preciosos. No pudo evitar sonreír ligeramente. Seguramente se los habían obsequiado a su pequeño hijo.

Se acercó hacia estos para poder apreciarlos mejor, eran muy lindos. Cuando estuvo a punto de tomarlos, vio una pequeña carta entre las rosas. Y aún que tenía muchas ganas de saber quién había sido el que le dio estas rosas a su pequeño bebé, no iba a leer la carta. Eso estaba muy mal, y ella lo sabía. Es por eso que suspiró, y se dio la vuelta para seguir con lo que anteriormente estaba haciendo.

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Taehyung entró sin tocar, o avisar, a la habitación de Jungkook. Éste se sobresaltó cuando la puerta de su cuarto fue abierta de forma repentina, pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando el pequeño cuerpo de su hermanito chocó contra el suyo, envolviéndolo con sus brazos en un abrazo lleno de amor.

—¡Te amo, te amo, te amo! —Repitió Tae, dando pequeños besitos en su mejilla izquierda de forma rápida. —¡Estoy tan feliz! ¡Eres el más lindo! ~ —Le dijo a kook, aniñando más su voz.

Jungkook sonrió inevitablemente. —Veo que... si recibiste mis obsequios. ¿O me equivoco, amor? —Tae niega con rapidez. Jeon ríe cortamente. —Me alegra que te gustaran, eso es justo lo que quería. —

Jungkook deshace el pequeño abrazo que tenían, posteriormente se sienta en su cama, y jala de su mano con suavidad, sentándolo sobre él, con sus piernas de lado. El rubio pasa un brazo por detrás del cuello de Jeon, recargándose ligeramente de ahí.

—No solo me gustaron, me encantaron. —Dijo Tae, sonriendo. De verdad estaba feliz. —En especial la parte de la canción... fue tan tierno de tu parte, fue lo más lindo de todo. —

—Sabía que te iba a gustar mucho. Quería que fuera especial este día, es por eso que fue esa canción la que escogí específicamente, porque es especial para ti y para mi. Es nuestra canción. —Respondió Jungkook, sonriéndole con suavidad. Tae no pudo evitar volver a pintar su rostro con otra sonrisa enamorada. —No sabía muy bien que darte hoy porque todo me parecía muy poco para lo que tú mereces, incluso esto me parece poco, pero me alegra demasiado que te gustara tanto.

In secret. / kooktaeWhere stories live. Discover now