In secret. / kooktae

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—¿Poco? ¿De qué hablas? Todo fue tan lindo y tierno. Me hiciste sentir tan especial. Fue muy romántico, como de película. Lo amé. —Responde, tratando de demostrarle cuánto había apreciado todos esos detalles que tuvo hoy. —Yo también organice algo para ti, pero después de todo lo que recibí de tu parte hoy, no creo que sea ni la mitad de bueno que lo tuyo...—puchereo, bajando la mirada.

—Cualquier cosa que venga de tu parte me gusta. Seguramente será algo tan lindo como lo eres tú. —Le dice kook, besando sus labios por un segundo, en un pequeñito besito. Eso provoca que el menor sonría también. Y éste, al ver la bonita sonrisita en forma de corazón que se pintó en el rostro del rubio, se sintió encantado por él. Por esa sonrisa. En especial, por saber que esa sonrisa era provocada por él; que él era el responsable de aquella. Le encantaba. Esperaba que siempre fuese así. —Precioso... te amo. —

Las mejillas del menor se tiñeron levemente de rojo al oírlo. —Yo te amo ma-

—¡Jungkook tus amigos están aquí! —interrumpió su madre en un grito. Los pasos de alguien subiendo las escaleras se escucharon segundos después, sobresaltando más a ambos chicos.

Tae en menos de un segundo se levantó de las piernas de Jungkook, y se sentó a un lado de forma abrupta. Y el contrario se puso de pie con rapidez, ambos con el corazón medio acelerado. Dos segundos después su madre entró a la habitación, mirándolos a ambos.

—¿Qué estaban haciendo? —cuestiona, con el ceño fruncido. Pero antes de que Jeon contestase, ésta volvió a hablar. —Necesito que bajes, Jungkook. Eunwoo y mingyu están en la sala esperándote. Llegaron apenas, no seas maleducado y apresúrate.

Tae mira con rapidez a kook, confundido. ¿Iba a salir con sus amigos? ¿Hoy? ¿El 14 de febrero? ¿Su día especial?

—Olvidé que vendrían... ya bajo madre. —respondió Jungkook, caminando con prisa a su clóset en busca de una chaqueta.

Jeon dambi asiente, para después llevar sus ojos al rubio. —Y tú Tae, también baja. Necesito que muevas tus obsequios de la mesa porque voy a necesitar ese espacio. —Comenta.

—Ah... si mamá, voy en un segundo.

—Esta bien. —responde la mayor. —Jungkook, no llegues tarde, mañana tienes clases, y faltar no es opción. ¿Oíste? —el pelinegro sale de su clóset, mientras se colocaba una chaqueta negra. Asiente lentamente.

—llegaré temprano madre. Lo sabes. —

La mujer asiente. Les sonríe ligeramente a ambos, y se da la vuelta, comenzando a caminar a la salida, y segundos después, desapareciendo del la vista de ambos, dejándolos solos nuevamente.

Jungkook suspira, y se acerca al menor una vez se asegura que su madre se haya ido completamente. —olvide que vendrían. —

—¿Saldrás...? ¿Hoy...?—cuestiona Taehyung, con voz bajita, mirándolo un poco desilusionado.

—Los chicos del equipo planearon esta salida desde hace ya tiempo, y yo acepté porque no sabía que era este día exactamente. Y si fuese cualquier otra cosa, cancelaría, pero soy el capitán del equipo y no puedo faltar. Lo siento tanto amor, de verdad. —al ver como el menor agachaba la mirada, se sintió de lo peor. Tomo asiento en la cama, cerca suyo. —Te prometo que solo iré muy poco. Dos o tres horas como máximo. Hoy solo quiero estar contigo, y si fuese por mí, solo te cumpliría a ti, pero también tengo que cumplir allá. Solo un rato, ¿está bien? —