Koi no yokan 「 Freenbecky 」

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A la mañana siguiente, Becky se despertó muy temprano para preparar el desayuno, quería agradecerle a Nam por haberle preparado la comida el día anterior. Preparó café y panqueques acompañados de fruta picada en cuadritos.

—Bec, buenos días. —Saludó la chica llegando hasta la cocina aún con el pijama puesto y soltando un par de bostezos.

—Hola pequeña Nam, ¿No tienes clases hoy? —Preguntó Becky y la menor negó con la cabeza. —Preparé el desayuno, espero que te guste.

—Gracias Bec, anoche me desvelé terminando un proyecto, pero al menos hoy tengo el día libre para seguir durmiendo. —Comentó dando un mordisco al panqueque haciendo enseguida un gesto de satisfacción. —Está delicioso Bec, por cierto... ¿cómo estás?, ¿ya te encuentras mejor?

—Mejoraré pronto. —Respondió tomando un sorbo de su café. La verdad es que aún no le contaba que Freen le había escrito una carta en su cuaderno ni tampoco que presentaría su nuevo libro en la biblioteca.

El teléfono de Becky sonó sobre la mesa del comedor y en la pantalla pudo ver que se trataba del señor Armstrong, su padre.

—Mi progenitor. —Murmuró Becky atendiendo la llamada. — Buenos días padre.

—Hola hija, ¿cómo estás? Supe que enfermaste y no fuiste a la biblioteca un par de días. Intenté comunicarme, pero... ¿tu teléfono estaba descompuesto?

—Oh... sí, lo envíe a reparar, por eso no pude contestar. —Mintió tomando un nuevo sorbo de su café. —Pero no te preocupes, ya estoy mejor, ayer fui a la biblioteca y la señora Park me contó sobre el convenio que firmaste con aquella escritora, pero estoy algo confundida, tú no sueles firmar ese tipo de cosas de forma exprés, siempre lo haces con tiempo de anticipación, ¿a qué se debe eso?

—No pensaba hacerlo, pero la representante de la escritora fue muy insistente, incluso me ofreció una cantidad de dinero bastante generosa.

—¿Por qué aceptaste padre?, ¿Por qué Sarocha Chankimha tenía que presentar su nuevo libro en esa biblioteca? —Cuestionó Becky con frustración llamando la atención de Nam al escuchar ese nombre. —Existen un sinfín de bibliotecas en Bangkok, ¿por qué la nuestra precisamente?

—Porque la nuestra es la mejor, la más grande, elegante, bonita y estética de Bangkok. —Respondió de manera obvia. —Hija no te compliques la vida, el equipo de la escritora va a encargarse de casi todo, tú tan solo tienes que encargarte de los detalles mínimos, el convenio ya es un hecho.

—¿Y tengo que ser yo la que esté al frente?

—Por supuesto, eso forma parte de tus obligaciones como gerente, además te pago muy bien, no puedes quejarte. —Mencionó el señor Armstrong haciendo que Becky rodara los ojos. —Tengo que irme, estoy por entrar a una junta importante. Cuídate mucho hija, y mantenme al pendiente de cualquier inconveniente.