In secret. / kooktae

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—No me agrada siquiera que esté cerca de ti. No la soporto. Ella quiere ser todo menos tu amiga... —

—Pues tendrá que conformase porque jamás será más que eso. Además... ¿cómo podría fijarme en ella si existes tú? ¿Ya te haz visto? eres precioso... me encantas. Eres el ser humano más hermoso que he visto en mi maldita vida.

Taehyung trata con todas sus fuerzas de que la sonrisa que amenazaba con parecer en él no lo hiciera. Jungkook al ver su mueca, sonríe levemente.

—Solo lo dices para que deje de estar molesto...

—Por supuesto que no. Tú sabes que no es así. Me tienes loco por ti, Taehyung. Me encantas, me fascinas, eres mi maldito oxígeno, eres lo más precioso que tengo. Sería tan estúpido de mi parte fijarme en otra persona cuando existes tú... —Jungkook aprieta sus caderas levemente.

Taehyung finalmente deja que una sonrisa dibujase su rostro. Sus mejillas levemente rojas hacían que se viese más lindo de lo que ya era, y eso enamoraba más al pelinegro, quien tampoco evitó sonreír al verlo.

—¿Me perdonas por ser un idiota? ¿Mhm? —Deja un pequeño beso en su moflete mojado por las gotas de agua. —¿Cómo puedo obtener tu perdón? Haré lo que sea... Puedo pedirte perdón de rodillas incluso si así lo deseas... ¿Eso suena bien, mi amor?

Taehyung sonríe suavemente. —No suena mal, pero si te soy sincero...—su pequeña mano baja lentamente hasta llegar a la pelvis del mayor, tomando el miembro duro del contrario, provocándole un pequeño jadeo. —Prefiero ser yo quien se ponga de rodillas.

—Si eso es lo que quieres precioso, yo no soy nadie para negarte nada a ti...

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La señora Jeon, se hallaba batiendo suavemente con un cucharon la mezcla de un pastel de chocolate que sería el postre de esta noche para su familia. Era uno de los favoritos de Taehyung, quien había estado pidiéndole desde ya hace dos semanas que lo preparase, es por esto que quiso darle el gusto, y justo ahora se encontraba haciéndolo.

Por otro lado, Jeon Doyun se hallaba recogiendo la sala de estar, ya que sus hijos al parecer olvidaron hacerlo, cosa que lo tenía algo molesto.

Doyun suspira con fastidio cuando debajo del sofá encuentra tirada una camiseta color negra, perteneciente a su hijo mayor. La toma con sus manos y la recoge del suelo.

—¿Por que no mejor te ayudo a preparar todo lo que hace falta? Puedo llamar a los chicos para que bajen y limpien ellos mismos. —Habla el hombre, caminando lentamente hacia la cocina, donde se encuentra su esposa. —Esto le pertenece a Jungkook. Debería ser él quien recoja su desorden. —Se recarga en el marco de la puerta. —Y Taehyung también, no ha salido de su cuarto hace casi dos horas.

La mujer suspira y niega lentamente.

—Lo sé, lo sé. Taehyung tiene examen mañana, así que está estudiando. Y le pedí a Jungkook hace media hora que bajase en cuanto saliera de la ducha, pero ya tardó... —Comenta, deteniendo los movimientos sobre la mezcla. —¿Puedes ir llamar a Jungkook? Seguramente se distrajo con algo. –El hombre asiente lentamente, dispuesto a darse la vuelta e ir a hacer lo que le fue pedido. —Oh, y no llames a Tae, deja que se quede estudiando otra hora más. —sonríe suavemente.

***

—¡A-Ah si! ¡Ahí! –Gimió Taehyung.

Jeon tomó con más fuerza su gordo culo con ambas manos, sosteniéndolo de ahí con fuerza, y apretándolo más contra la fría pared. Metió su rostro en el cuello mojado del menor, comenzando a morder distintas zonas de ese lugar. Las piernas del rubio se engancharon con más fuerza a los lados de sus caderas, pero debido a la rapidez de sus embestidas; éstas terminaban cayendo nuevamente.