Mi vida perfecta

6.7K 469 66
                                    

Hace dos años Kris y yo nos habíamos declarado amor eterno, el que fue sin duda alguna, el mejor día de toda mi vida. Amaba y amo cada cosa de Kris. Realmente lo amo tanto.
Hoy sería nuestro aniversario número dos de esposos y número 5 de haber comenzado a salir, por lo que debía ir a preparar su gran sorpresa, que aunque no era la gran cosa, estaba lleno de todo mi amor y cariño, realmente era difícil regalarle algo a una persona que lo tenía todo. Sabía que Kris quería tener un bebé, ya que quería un heredero para toda su fortuna y alguien que siguiera su legado. Aunque lo intente realmente, mi cuerpo no me dejaba hacerlo, ya había tenido dos abortos espontaneos y realmente ya no quería ilusionarme con algo que aún no pasaría, después de todo apenas tengo 20 años y podré tenerlos más adelante junto a Kris, se que él me esperará.
Alrededor de las 8 de la noche escuche el auto de Kris aparcar en la casa, por lo que corrí a encender las velas que se encontraban sobre la mesa, que ya había arreglado previamente, realmente espero le guste esta sorpresa a mi alpaca. Sin dudarlo corrí a la entrada y abrí la puerta, viéndolo demacrado ¿qué le habrá pasado? Me acerque a él y solo me dedico una linda sonrisa mientras me abrazaba y me deseaba un feliz aniversario. Quizas solo había sido mi imaginación que el estaba mal. Después de unos minutos entramos y nos sentamos en la mesa.

-Mi amor ¿qué pasa? Me haz estado ignorando todo este tiempo...
-Tao mi amor, perdóname...
-Amor no debo perdonarte nada mi vida -reí bajo y lo besé pero aún así él tenía un gesto de arrepentimiento en su rostro- dime por favor
-Perdóname, yo no quisé... lo juro bebé.
-Amor dime -tome su mano y entrelace nuestros dedos sonriendo-
-Recuerdas a Lay, el chico que te presenté -yo asentí sonriendo. Yixing era un gran chico- él esta embarazado
-Pero eso es excelente mi amor -sonríe muy feliz-
-El bebé que espera es mío...

Acaso había oído bien... Mis ojos se llenaron de lágrimas. Esto debía ser una broma.

Yo no soy el segundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora