Capítulo VI

164 23 5
                                    

Aquel chico alto, de tez blanca y de ojos marrones al igual que sus cabellos, quedo perplejo ante la fuerza del príncipe, incluso él llego a creer que su príncipe había perdido aquella fuerza que lo caracterizaba.

Con esta buena nueva que le tenía a su rey sería recompensado.

«Tengo que decirle ya mismo» piensa.

Se levanta rápidamente y se acerca al espejo que hay en esos baños públicos y ve como su sangre, espesa y oscura, sale de su nariz.

También tiene unas cuantas cortadas en ambas cejas y el labio inferior roto, aparte de las demás heridas que le había dejado la pelea que tuvo.

Sonríe ampliamente.

¡Su príncipe está volviendo!

Esto sin duda que es algo que celebrar.

Es la primera vez (desde los últimos dos años en los que ha observado e incitando al príncipe) en la que él había mostrado señales de que aún tenía sus poderes. Incluso, puede que él ni siquiera recuerde haberlos tenido en algún momento, era muy pequeño cuando su madre le negó a su rey que no le enseñara más sobre sus poderes debido a que era muy pequeño y temía que le llegara a pasar algo... Y cuando lo alejó de él.

Mientras que el chico piensa y piensa en esta maravillosa noticia, empieza ya a regenerar su piel lastimada sin dificultad alguna.

Ya listo, sale del baño dejando en el piso de este su sangre fresca.

Decide salir por atrás para que no le culpen por lo del baño, él solamente está cumpliendo con su trabajo y su trabajo no consiste en limpiar sus desastres.

Ya estando fuera de este famoso restaurante de comida rápida, se dirige corriendo hacia el bosque, cuando se encuentra en el corazón de éste, en vez de seguir corriendo da un salto que ningún ser humano podría dar y en lugar de que vuelva a pisar el suelo aquel lindo chico quién lo hace es un hermoso lobo gris. Ahora podía correr aún más rápido, más libremente. Ahora corría su animal interior, literalmente.

Tan solo quedan veinte metros entre él y la cabaña que esconde al castillo de su rey.

Tan solo da cuatro saltos y ya está justo en frente de la puerta.

Aúlla tres veces seguidas, a los pocos segundos la puerta se abre dejando a la vista a una anciana quién parece todo un estereotipo de bruja, y valla que lo es.

La vieja bruja mira al hermoso lobo con indiferencia y este en respuesta le gruñe como tratando de decirle "¡¿Qué me ves, vieja bruja?!".

–Que sigues siendo igual de idiota –le contesta esta y le deja entrar.

Él ya sabe la forma de entrar al castillo así que se dirige hacia la puerta trasera de la cabaña y se detiene justo en frente de ella, se sienta y comienza a aullar y a gruñir unas cuantas veces, lo cual es una especie de contraseña, hasta que se abre el portal mágico, se levanta y gira su cabeza hacia la vieja bruja que lo mira desde un rincón oscuro de aquella cabaña y baja la cabeza en forma de agradecimiento. No es que lo hiciera por voluntad propia, claro que no, sólo que esa era una regla que se estableció después de la unión de las brujas y los licántropos.

"Art.28: los licántropos deberán agradecer formalmente la ayuda de las y los brujos."

Se gira nuevamente hacia el portal mágico, da un salto hacia delante y desaparece dentro de aquel portal mágico que a los pocos segundos también desaparece.

Ahora el bosque en el que se encuentra está más iluminado y hay varios licántropos agrupados por separado, los ignora como siempre hace y sigue su camino hacia el castillo de su rey.

–Entonces... ¿está regresando? –cuestiona el rey de los licántropos desde su gran trono real.

El rey es el licántropo más grande, no es viejo si no que es el de mayor edad, tenía alrededor de 38 - 40, está en su forma humana, si se le podía llamar así.

En su forma humana era un hombre atractivo, alto, de ojos azules, cabello castaño oscuro y de tez blanca.

–Sí, mi rey. Está regresando –afirma aquel licántropo mientras asiente con la cabeza.

–Muy bien. Sigue vigilándolo e incítalo, incítalo a pelear, a que te demuestre que está regresando.

Aquel licántropo asiente una vez más con la cabeza y hace una reverencia a su rey para después salir corriendo al mundo de los humanos.

«Eso haré, mi rey. Eso haré» piensa el humilde licántropo mientras corre velozmente.





[Capítulo con narrador omnisciente]
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El de arriba será nuestro rey de los lícantropos
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Holas EmSors!!
Como están?
Espero que bien.
Hay una chica (mi lectora favorita) que ha estado comentando en los capítulos anteriores que en serio se lo agradezco de corazón.
Con que me pongan un hola me alegran el día.
Debo admitir que el otro día estaba leyendo sus comentarios y comence a llorar... pero de alegría!!!
Girl, thousand thanks •﹏•
Xoxo

-EmSo RaRu ♥-

Ella por Él ~Bryan Mouque~ #ConcursoOreoWhere stories live. Discover now