Capítulo IV

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||Bryan||

—Yo soy Alonso —se presenta el chico de ojos azules.

Realizamos la misma acción.

—Y yo soy Jos —se presenta el último chico que quedaba, el pestañas largas.

Realizamos la misma acción.

— ¿No gustas ir a comer con nosotros? —cuestiona Alonso.

«Mmm... Creo que esta será la primera vez desde hace tiempo que salgo a comer con amigos»

—Si. Está bien –respondo encogiéndome de hombros.

Los cuatro sonríen.

—Muy bien. Vamos —dice Elisa mientras me pasaba de largo dirigiéndose a un mini cooper color rojo.

— ¿Podrías ir con ella? Es que no cabremos todos en un solo auto. —cuestiona Jos mientras señalaba el mini cooper azul marino que estaba al lado del mini cooper rojo, en el que se ha metido Elisa hace unos segundos atrás.

Asiento y me dirijo hacia el mini cooper rojo.

Abro la puerta del copiloto, que ya estaba sin el seguro.

Me siento en el asiento y coloco mi mochila sobre mi regazo.

La miro y tiene los ojos cerrados y esta recta, puedo apreciar que tiene mechas negras.

Es raro, antes no las había visto.

Frunzo el ceño.

Ella abre los ojos.

Y las mechas desaparecen.

Frunzo más el ceño.

— ¿Estás listo para comer? —cuestiona enciende el motor del auto.

—Mmm... Si —respondo.

Ella asiente y sale del estacionamiento.

Todo el camino hemos estado en silencio.

Nadie habla.

—Mmm... No me contaste porque se cambiaron de escuela —comento mientras la miro.

Ella se tensa un poco pero después vuelve a la normalidad.

Asiente.

—Sí, tienes razón—dice. Suspira—. No cambiamos de escuela por....el trabajo de mamá. Es directora de un colegio aquí en el D.F. Somos de Colima.

—Y ¿por qué no entraron a ese colegio? —cuestiono.

—Porque... no nos dejaron. Que no podemos entrar en medio año y teníamos que entrar el año siguiente —responde ella.

Asiento.

En ocasiones pasa así.

Es dependiendo de lo estrictos que sean.

—Y... ¿A dónde iremos? —cuestiono mirándola.

—No lo sé. Toma, llama a Freddy y pregúntale —responde mientras me extiende su celular.

Lo tomo y lo desbloqueo.

En su foto de pantalla aparece ella abrazada a sus hermanos y a una señora, pero había algo raro, tenían una vestimenta de tiempos remotos, como de los cincuenta.

Tal vez le tomo foto a la foto.

Tal vez fue solo un día de diversión.

Tal vez fue un día de disfraces.

Tal vez fue por alguna costumbre.

Frunzo el ceño pero le resto importancia.

Me dirigí a "contactos" y le doy click al icono.

No tardaron en aparecer todos los contactos de esta linda chica.

Son bastantes, así que quizá ella es popular.

Busco el nombre de Freddy pero no está.

Frunzo el ceño levemente.

—Mmm... ¿Cómo agregaste a Freddy? No lo encuentro como tal —cuestiono.

Ella suspira para después sonreír.

—Búscalo como "Chico rambo" —me dice.

Hago lo que me dijo y lo encuentro.

Le doy click al contacto y después aparece su número de celular.

Le marco y espero a que responda y al segundo timbrado responde.

— ¿Qué pasa, Elisa? —cuestiona y yo me sonroje un poco porque me llamo Elisa, como si fuera una mujer.

No tengo absolutamente nada en contra de las chicas solo que es algo insultante que te digan que eres de otro sexo o algo así cuando no lo eres.

Elisa ríe disimuladamente, pero... no es buena para disimular, créanme.

No sé cómo supo lo que paso con Freddy o tal vez sólo porque me sonroje y lo supuso.

—Eh... No soy Elisa, soy Bryan —digo.

—Oh lo siento, Bryan. Es que tengo agregada a mi hermana y cuando llamaste pues pensé que era ella. ¿Qué sucede? —se disculpa.

—No te preocupes. Y te llame porque Elisa me pidió que te llamara para preguntar a dónde iremos —respondo.

—Al McDonald —responde.

—Okey, gracias. Allá nos vemos —agradezco para luego cortar la llamada.

— ¿Y? ¿A dónde iremos? —cuestiona Elisa alzando sus cejas sin despegar la vista del camino.

—Al McDonald —respondo mientras le regresaba su celular.

Ella lo toma y lo guarda en su bolsa que por cierto es del mismo color de su cabello.

El resto del camino vuelve a ser silencioso.

Me dispongo a mirar por la ventanilla de copiloto y observar por donde pasamos.

Como anteriormente les he dicho, rara vez salgo de casa.

Y es ahora cuando recuerdo que tengo que avisarle a mi madre que no iré a comer.

Saco mi celular del bolsillo trasero de mis jeans y le marco a mi madre.

— ¿Hola? —cuestiona la dueña de esa voz que tanto conocía.

—Mamá, voy a ir a comer con unos amigos. Nos vemos en casa. —informo.

—Oh, Bryan. Está bien. Y... ¿se puede saber con qué amigos? No me has presentado a ninguno —cuestiona mi madre.

—Son nuevos. Y eso después lo haremos, má. —respondo rodando los ojos.

Mi madre siempre ha sido de esas personas formales.

Tal vez porque es maestra.

Tal vez por eso es maestra.

Siempre tengo que presentarle a mis amigos y amigas.

No era muy cómodo que digamos.

—Este bien, Bryan. Nos vemos luego —dice para después cortar la llamada.

Bloqueo mi celular y lo guardo donde estaba anteriormente, en el bolsillo trasero de mis jeans.

—Hemos llegado —anuncia Elisa mientras apagaba el motor del auto.

—Si —murmuro mientras bajo del auto y me coloco mi mochila sobre mi espalda.

—Valla, valla. Miren a quién tenemos aquí —dice aquella persona a quién tanto le temo pero que también le odio tanto, Jack.


-EmSo RaRu ♥-

Ella por Él ~Bryan Mouque~ #ConcursoOreoWhere stories live. Discover now