Capítulo V

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||Bryan||

Elisa está con sus "hermanos" en el área de juegos mientras comen sus respectivos pedidos. Yo estoy en el baño del McDonald's. Estoy saliendo de uno de los cubículos donde estaba haciendo mis necesidades pero para mi suerte...

«Si se le puede llamar así»

También está aquí Jack, cruzado de brazos. Tiene su ojo derecho bastante morado, el labio partido y unos tantos rasguños en la cara.

« ¿Pero qué...?»

— ¿Sabes qué, Bryancito? —cuestiona mientras se acerca a mí mientras frunce el ceño.

Retrocedo hasta que choco con el cubículo del cual había salido hace unos segundos. Él se detiene cuando sólo nos separan unos treinta centímetros.

— ¡Tus estúpidos amiguitos nos golpearon a mí y a mis amigos! Pero ¿sabes qué? ¡No me quedare cruzado de brazos! No porque ya tengas quién te defienda quiere decir que ya no te molestaremos o por lo menos yo. ¡Nunca te salvaras de mí! ¡Entiéndelo, idiota! ¡Tú solo eres una carga para tu madre! ¡Gracias a ti, tu padre los abandono! ¡¿Qué no lo entiendes?! ¡No sirves para nada, estúpido! —me grita provocando que me escupiera.

Yo cierro los ojos demasiado fuerte.

«Este chico realmente sabe cómo hacer sufrir a los demás»

Abro mis ojos para ver a Jack sonriendo de lado y cruzado de brazos feliz de lo que provoco en mí.

Ya empiezo a sentir mis ojos cristalizándose. Siento una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo. No tengo idea de que signifique esto.

No sé si fue por instinto pero acabo de darle una paliza a Jack y he salido corriendo hacia mi casa. Esas fuerzas no sé de donde han salido pero estaban ahí y pude utilizarlas.

Por mis nudillos se escurre poca sangre de aquel idiota que minutos atrás le había salido de las heridas que le provoque.

El McDonald al que fuimos no esta tan lejos de mi casa, prácticamente está a doce cuadras de allí así que llegare más rápido ya que voy corriendo, ya he pasado por ocho cuadras, tan solo me faltan unas cuatro cuadras.

« ¿Cómo? »

Aún no puedo comprender eso.

O sea, ¿cómo es posible que un chico como yo, un nerd, pueda darle una paliza a su bully? [Líder de una pandilla que ejerce el bullying].

Si me lo contaran les respondería "Pff, eso es cosa de telenovelas. Simplemente no es posible"

Mientras sigo pensando en eso, ya he llegado a mi casa.

Apenas son las 12:00 p.m. así que mi madre aún no ha llegado, llegara en una hora aproximadamente. Entro por la puerta principal con mis llaves, cierro la puerta detrás de mí para darme paso a la sala de estar.

«Oh, oh. ¡Me he olvidado de mi mochila!»

Mmm... Tal vez la deje en el McDonald.

Espero que Elisa, o uno de los chicos, me la entregue mañana.

No tengo tarea, eso es lo bueno.

Lo malo es que allí traía el libro que he estado leyendo esta semana "el diario de un zombie". Si... cada semana leo un libro diferente de ciencia ficción. No sé... es como una manera de escapar de mi cruel realidad.

Subo trotando las escaleras hacia mi habitación y entro en esta.

Enciendo mi computadora que a los pocos minutos se enciende completamente, me dirijo a Google y entro a un juego de ajedrez y así me paso el rato en lo que escucho el auto de mi madre.

«Ya ha llegado»

— ¿Bryan? —cuestiona mi madre desde la planta baja.

Bajo corriendo las escaleras y me dirijo a la cocina ya que mi madre siempre entra en ella cuando llega de trabajar.

—Mmm... Buenas tardes, madre —le saludo como es usual, en un murmuro.

Ella está de espaldas, lavándose las manos en el fregador, gira sobre sus talones y me sonríe mostrándome así sus blancos y relucientes dientes mientras que se seca sus delicadas manos con una franela amarilla, la deja en su lugar y se dirige hacia a mí.

—Buenas tardes, Corazón —me regresa el saludo para después pararse de puntitas y así besarme la coronilla de la cabeza y después me da un cálido abrazo de esos que solo logran dar las madres, uno lleno de amor y cariño.

Me aferro a ella, quién apoya su barbilla en mi hombro derecho para después brindarme caricias en la espalda en un acto de cariño, como suelen hacer las madre a sus hijos.

—Entonces, supongo que no tienes hambre, ¿cierto? —cuestiona después de separarse de mí y mirarme a los ojos.

Yo asiento con la cabeza indicándole que no está en lo correcto, que si tengo hambre.

—Mmm... solo compre unas papas a la francesa y un refresco. No tenía tanta hambre —explico en otro murmullo mientras me encogía de hombros y metía mis manos en los bolsillos delanteros de mis jeans.

Ella asiente solo una vez, con una sonrisa amplia y deslumbrante.

—Okey, ¿qué te gustaría comer, corazón?

Me vuelvo a encoger de hombros mientras alzo mis cejas.

—Mmm... ¿Qué te parece... spaghetty? —cuestiona imitando un acento inglés y alzando sus delgadas cejas.

«Oh si, espagueti de mamá»

—Sí.

Ella asiente y se dirige a la alacena y se dispone a sacar los ingredientes.

—Te ayudo.

Y así, juntos, empezamos a preparar la comida, cuando estuvo lista, nos sentamos en la pequeña isla (de esas mesas de cemento junto con unos bancos) que está en medio de la cocina y comemos en silencio hasta que mi madre se queda inmóvil, tensa, mirando un punto indefinido detrás de mí, frunzo el ceño y giro mi cabeza hacia donde ella miraba. No hay nada. Vuelvo mi rostro con el ceño fruncido hacia donde mi madre, ella finge una sonrisa claramente falsa y sigue degustando del delicioso espagueti.

—Mamá, ¿qué sucede?

Ella me dedica una mirada un tanto fría pero después niega con la cabeza y sonríe.

—Nada, corazón. No te preocupes.

—Má.

Suelta un suspiro mientras cierra sus ojos marrones.

—Mmm... Me pareció ver algo.

Decido dejar el interrogatorio hasta allí. Acabamos de comer y lavamos la loza juntos, en silencio. Después, subo trotando las escaleras y entro en mi habitación. El resto de la tarde la paso jugando ajedrez online, entre otros juegos hasta que se hace de noche y bajo a cenar un poco de cereal, después lavo la loza y de nuevo subo a mi habitación pero esta vez, subo a descansar.    

-EmSo RaRu ♥-

Ella por Él ~Bryan Mouque~ #ConcursoOreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora