Cuando las Williams llegan, todos se hincan ante sus pies.
Jeon Jungkook lo tiene claro y por ello tiene una regla: No enamorarse del enemigo.
¿Pero que pasaría si unos inocentes ojos azules entran en su corazón como una daga desgarrando todo a su...
Este cap está dedicado a una de mis lectoras más fieles, feliz cumpleaños hermosa Jas, que la vida siempre te conceda y premie con momentos hermosos y te llene de salud hoy mañana y siempre, te adoro!💓
Jungkook
Me uno a los demás cuando salgo del rio, prendieron una fogata y están preparando comida, las miradas intensas de la rubia no me las puedo quitar de encima y el que Rose esté detallándola como si quisiera matarla me hace celebrar internamente porque según lo que me dijo, me "Detesta" aunque bien prendida y ociosa estaba de mí hace rato.
—¿Vas a seguir mirando a Rose o debo hablarte al oído? —aparece Taehyung de no sé dónde— te pregunté hace diez minutos que cual es el próximo camino a tomar.
—No estaba viendo a Rose —aseguro ofendido— estaba pensando.
Levanta una ceja.
—En Rose...
—Cállate antes que te parta un brazo —lo quito tomando el mapa.
Trazo la próxima ruta que tomaremos mientras los demás terminan de comer y otros alistan las carpas donde dormiremos, las serpientes las ves aquí como hormigas además de otros animales rastreros.
Rose está sobre una de las piedras terminando de comer y me arrepiento de no haberla follado cómo quiero porque ahora lleva ropa deportiva y los pezones se le remarcan en el top haciendo que no quite mi mirada de ellos aunque ella no me quiera ver.
Dejo que se meta en la carpa mientras arregla todo con las mantas que los verdugos entregaron. Se acuesta dándome la espalda y yo me quedo boca arriba, el sitio queda en tinieblas cuando apagan todas las luces que alumbraban y sólo se oye el sonido de los animales nocturnos y del rio.
No sé porque razón me huye si estuve dentro de ella hace nada pero me contengo las ganas de abrazarla aunque se mueve inquieta de un lado a otro y puedo jurar que quiere que la toque.
—Duérmete...
—No puedo —se da la vuelta— tengo frío.
«Mentirosa»
Me quedo mirando a la nada y es aquí donde confirmo que Rose Williams es la única mujer capaz de rendirme ante sus pies y dejarme al borde del abismo.
Me muevo tomándola y llevándola a mis brazos mientras meto los dedos en sus hebras, pasa de tener respiración agitada a una calmada y me jode el que no la tenga así todos los días, en mis brazos y a mí lado tomando el papel que merece y no el que ella misma finge.
Siento que se queda dormida y me quedo cuidándole el sueño hasta que amanece.
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—Otro mísero día sin ser el esposo de esta bella dama —habla Yoongi a Rose y no sé si es mejor arrojarlo a la corriente del rio, que lo ahorque una mapanare o dos balazos en la sien.
