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Ahora (29)

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Ahora

Yoongi estuvo en casa de sus padres por tres días, siendo cuidado y consentido por ambos, ellos también le habían ayudado contratando un abogado que revisara la situación de la herencia, el cual confirmó lo que Taehyung les había dicho: el Alfa había recibido el dinero pero lo había guardado en una cuenta bancaria, cuyo beneficiario era Yoongi y no había hecho movimiento alguno.

Al menos Yoongi se sintió con una preocupación menos, pero la duda le taladró la cabeza en una noche de insomnio, si no fue por el dinero, ¿por qué Taehyung se había casado con él? Recordaba vagamente que le había dicho algo de protegerlo de unos Alfas, pero le sonaba ridículo. Hizo una pequeña sesión de meditación para calmar su mente y cuerpo como le había aconsejado la doctora Son y por fin logró dormirse.

Otro de los trámites pendientes había sido el divorcio que no llegaron a firmar tras descubrir la verdad. Sin embargo, tomando en cuenta el bebé en camino, había que añadir nuevas cláusulas.

Esas son las que el abogado de sus padres le leía, mientras Yoongi iba desechando algunas o añadiendo puntos a otras, como que Taehyung podría acudir a las citas médicas, pero no tenía voz ni voto en decisiones sobre el embarazo. Al nacer, podría verlo siempre bajo la presencia de Yoongi o alguno de sus padres, además que Taehyung aportaría una cantidad mensual destinada a las necesidades del cachorro.

—No quiero su dinero, yo puedo mantener a mi bebé.

—Lo ideal es que si exista esa manutención, que sea una de sus responsabilidades como padre, si no quieres utilizar el dinero puedes guardarlo en una cuenta para tu hijo y dárselo al cumplir la mayoría de edad. Piensa en su futuro.

Yoongi aceptó con una mueca de resignación, el abogado finalmente entregó las actualizaciones al bufete para que continuara con el proceso.

Al regresar a casa, encontró un ambiente incómodo entre el personal, así que reunió a la Sra. Han y las dos mujeres que ayudaban a la limpieza para hablar con ellas de los recientes cambios, su rostro delató la pena del divorcio pero se alegraron al enterarse del bebé en camino.

—Ahora entiendo por qué el señor Kim me pidió que me mantuviera alerta y lo cuidara mucho —apuntó la Sra. Han cuando abrazó a Yoongi—, y también por qué trajo tanto jengibre —rió la señora.

—¿Estuvo aquí?

—Fue hace dos días, abasteció la alacena y trajo una caja con varios tipos de tés y una bolsa grande de jengibre. ¿Quiere que le prepare uno?

—No, estoy bien, y por favor, no vuelva a abrirle, Sra. Han, él ya no vive aquí.

—Oh claro, claro. Disculpe.

La mujer se despidió con una inclinación y cuando Yoongi subió para dirigirse a su habitación, le fue inevitable caminar hacia el cuarto que había sido del Alfa, su aroma aún permanecía, aunque los cajones y el ropero estuvieran vacíos. 

Yoongi pensó qué podía hacer con ese espacio y sonrió ante la expectativa de poder convertirlo en un cuarto de juegos para su cachorro, acarició su pequeño vientre con una sonrisa más amplia y abrió las ventanas para ventilar la habitación y borrar todo rastro de Kim Taehyung.

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Aiuda, por andar actualizando diario me quedé sin capítulos jaja, esta semana trataré de meterlo turbo :)