Capítulo 23

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Pese a que para Ming la desición que había tomado hace tan solo dos semanas era algo que mejoraría su vida en todos los aspectos, los problemas no dejaban de surgir.

Desde que Ming tomó una actitud rebelde hacia Wu, ella tomó la desición de negarle la responsabilidad del templo como ya habían estipulado hace tiempo.

Aquella desición fue informada al resto de la familia, causando un gran revuelo entre todas, pues nadie entendía la razón por ese cambio.

— Durante la tarde —

Ming estaba sentada en la cama de su cuarto, sintiéndose frustrada por la desición tan desconsiderada que había tomado su madre, el negarle la responsabilidad del templo significaba que Ming tendría que irse de casa cuando decidiera casarse con Jin, era como si la estuviera echando.

— No me sorprende... — mencionó Ming para sí misma con enojo.

Su relación con su madre estaba prácticamente rota, pues ya no se hablaban, para nada, si bien las dos vivían en el mismo espacio la convivencia se había terminado.

Mientras estando acostada observaba el techo de su cuarto, de pronto escuchó su teléfono sonar, al contestar la voz de su hermana mayor habló.

— Ming, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? — preguntó su hermana mayor con genuina preocupación.

Ming suspiró al escuchar esa pregunta, pues le aburría siempre decirle a su hermana que estaba pasando penas, pero no tenía más opción.

— Pues mal, como ya te enteraste, mamá me negó la responsabilidad del templo, así que, pronto tendré que abandonar el nido — mencionó con una clara molesta.

Helen estaba preocupada ante esa situación, aunque más que eso se sentía enojada con su madre, pues pese a todo lo que Ming hizo para intentar hacerla sentir orgullosa, nunca lo valoró y en cambio la está tratando de la peor forma posible.

— Pronto iré a casa, te voy a visitar, hermanita — aquella afirmación logró generar un sentimiento de alivio en el corazón de Ming.

— ¡Que bien! — respondió con emoción — tenemos bastante tiempo de no vernos — mencionó mientras se sentaba en la cama de nuevo

— Te ayudaré a resolver esta situación, hermanita, te lo prometo — Helen en verdad estaba inconforme con todo

Pero aquello realmente preocupó a Ming, pues esto significaba que en cuanto Helen tocara el tema, habría una discusión horrible entre ambas.

— Helen, hermana... por favor no te molestes, ya estoy acostumbrada a que mamá sea así conmigo... solo déjalo, por favor... — pese al intento de Ming, no sería fácil convencer a su hermana

— ¡¿Como crees?! — gritó al teléfono haciendo que Ming retrocediera de su teléfono unos segundos — yo voy a resolver esto, y no me vas a detener

Ming no pudo evitar reír, pues en parte le alegraba mucho que su hermana se preocupara tanto por ella, tal y como pudo darse cuenta hace unas semanas, ella es su verdadera madre.

— Helen... gracias... por todo — dijo Ming con un tono melancólico

— Sabes lo mucho que te amo, hermana — respondió ella con voz juguetona

Turning Red: La Adolescencia de MingWhere stories live. Discover now