Turning Red: La Adolescencia de Ming

Capítulo 12

Al ver que Ming se fue corriendo con tanta prisa, Jin se quedó pensando en lo que estuvo a punto de ocurrir, él se llevó las manos a la cabeza sintiéndose sumamente preocupado, pero a la vez también muy emocionado, ya que, cuando estuvo a punto de besarla, ella también parecía querer llegar a eso, pero algo la detuvo.

Jin: — Entonces, la posiblidad es más grande de lo que creía... — mencionó para sí mismo con una sonrisa.

Él rápidamente se fue corriendo hasta su casa, abrió la puerta suavemente y la cerró, en donde fue recibido por su madre, quien le dirigía iba expresión de preocupación.

Wen: — Jin, hijo... ¿Qué pasó con Ming? — ella se acercó para tomar las manos de su hijo.

Jin: — No lo sé, mamá... pero ella ha estado mal emocionalmente estos días, así que, no quiero cuestionarla demasiado... — él se acercó para poder darle un suave abrazo a Wen.

Luego se separó para dirigirse a su cuarto, llegó hasta su cama y se recostó boca arriba, pidiendo observar así el techo.

La calma, el silencio, todo le permitió a Jin reflexionar sobre todo lo que había pasado, él conoce muy bien a Ming, sabe que lo que ocurrió hace tiempo, simplemente fue un momento de temor demasiado grande, y ahora lo único que quiere es descifrar qué era lo que ella estaba pensando en ese momento.

Jin: — Ming, ¿Qué sientes por mí exactamente?

— Con Ming —

La joven llegó a su casa, sabía lo que estaba por venir, por lo que suavemente abrió la puerta, intentando que no hiciera ruido, sin embargo, esto no fue de mucha ayuda, pues su madre ya la estaba esperando en la entrada.

Ming: — ¡Mamá! — gritó ella por la sorpresa

Wu: — ¿A donde te fuiste?

Ming: — Mamá, solo necesitaba salir a tomar un poco de aire... — mencionó ella tratando de que la actitud de su madre no la afectara en ese momento

Wu: — Te fuiste por 3 horas, Ming, además no me pediste permiso para salir — ella suspiró — esto solo reafirma mi desición de prohibirte seguir ese absurdo sueño de ser artista

Ming la volteó a ver y no dijo nada, ya estaba harta de ese tema, la frustración que eso le generaba ya le había generado un desgaste emocional demasiado grande.

Ming: — Lo siento, mamá, actué mal, no volverá a pasar... — dijo ella con un tono algo desinteresado

Wu: — Eso espero, o tendré que ser más dura contigo, quizás me estoy hablandando demasiado — ella la observaba de brazos cruzados, con una expresión sumamente enojada

Ming: — Perdón, mamá, pensaré mejor en lo que hice... — ella solo estaba esperando a que terminara de hablar

Wu: — Ve a tu cuarto, tienes prohibido salir de ahí hasta mañana — dijo señalando el cuarto de la joven

Ming hizo, caminó acercándose al cuarto de su hermana mayor, quien por suerte se encontraba ahí, la llamó haciéndole una seña con la mano para que la siguiera.

Helen se encontraba leyendo una revista de perfumes, estaba bastante distraída, hasta que vio a su hermana menor, quien con una sonrisa emocionada la llamaba, esto le hizo entender casi todo lo que le quería decir, pues conoce bien a Ming, por lo que rápidamente entró al cuarto con ella.