Capítulo 20

187 22 18
                                    

Narrador omnisciente

Al salir de la habitación, el peliverde entrelazó su mano con la del rubio, pero notó que en su expresión se reflejaba una ligera incomodidad.

-¿Estás bien? ¿Te duele? -preguntó con una mezcla de preocupación y curiosidad-

El cocinero se sonrojó ligeramente, avergonzado por la pregunta directa de su novio.

-S-sí, solo un poco. Nada de que preocuparse. -respondió con una sonrisa tímida y nerviosa, evitando el contacto visual por un momento-

El espadachín sonrió con ternura, sintiendo un cálido alivio al escuchar la respuesta del cocinero.

-¿Sabes? Me alegra que tu primera vez haya sido conmigo. -admitió con sinceridad, manteniéndose sonriente-

-También estoy contento de que haya sido contigo... -respondió con honestidad, bajando su cabeza con vergüenza- Pero, ya cállate.

El peliverde sonrió divertido, y con esa breve pero significativa conversación, se encaminaron juntos hacia la cocina mientras intercambiaban opiniones sobre cómo encontrar el momento adecuado para contarle a la tripulación sobre su relación.

Sin embargo, no se percataron de que su encuentro nocturno era una situación que no había pasado desapercibida para sus compañeros, pues los jadeos, gemidos y golpeteos de la cama contra la pared del barco habían sido evidentes para todos, o bueno, para casi todos.

Mientras tanto, en la cocina, la tripulación esperaba con un tanto de impaciencia a que el cocinero llegara y preparara el desayuno, intercambiando miradas cómplices y sonrisas disimuladas. Todos evitaban mencionar lo que sabían pero nadie quería admitir... que ese par había pasado la noche juntos, y no solo durmiendo.

El silencio incómodo fue interrumpido por el sonido de la puerta de la cocina al abrirse de golpe, revelando la figura del espadachín y el cocinero, quienes entraron con una expresión de alegría en sus rostros.

-¡Sanji, al fin llegas! -habló con entusiasmo e inocencia el capitán, completamente ajeno a la situación- Zoro siempre viene tarde, pero tú no. ¿Donde estabas? -añadió con curiosidad-

El rubio no supo cómo o qué responder, entonces el peliverde decidió intervenir. Pero, quizás esa no fue la mejor decisión.

-Buenos días chicos. Ehh, ¿qué tal estuvo su noche? -dijo con una sonrisa exageradamente grande, tratando de expresarse con naturalidad-

El ambiente se tensó aún más, y varios miembros de la tripulación se quedaron estáticos al escuchar las palabras del espadachín. Las miradas se cruzaron entre ellos, mientras trataban de contener las risas.

-Uhm, la noche... fue... interesante. -respondió el constructor con una sonrisa traviesa, mientras el francotirador y la navegante intercambiaban miradas cómplices-

La arqueóloga, por su parte, codeó en el estómago a Franky mientras fingía estar muy concentrada en su libro, pero no podía evitar lanzar miradas furtivas al rubio y al peliverde, tratando de descifrar qué tan conscientes estaban de la situación.

Robin, creyó que no era necesario hablarles sobre aquello cuando los vió hace un rato, pero no se imaginó que esos dos en realidad no tenían idea de que su encuentro pasional había sido lo suficientemente ruidoso como para despertar a medio barco.

-Yo creo que fue una noche tranquila, como cualquier otra. -agregó Law con una risa nerviosa, intentando desviar la atención del aquel tema-

-Sí, yo opino lo mismo. -apoyó el francotirador-

Intruso {ZoSan}Where stories live. Discover now