19

3 1 0
                                    

Dos tazas me han calmado los nervios y un bizcocho.

Yoon dos hamburguesas y tres refrescos. Vaya estomago.

—Pinche Rose—comenta.

—Ni la menciones. El que haya desistido de traicionarme, no le otorga mi perdón. Un gracias tal vez pero no un perdón.

— ¿Con quién crees que trabajaba?

—No tengo idea pero debemos averiguarlo. Quienes sean, vendrán por el USB.

—Pues son unos barracos, mira que matarla y luego ir tras su hermano.

—Creyeron lo mismo que yo tal vez, que él sabía algo no lo sé.

Mi teléfono suena en mi bolsillo de la nada.

Me lo rebusco y veo en la pantalla que es Jin.

— ¿Qué pasa?—pregunto.

Señor Jeon, venga a la comisaria.

— ¿Y si no quiero?

Por favor.

—¿Es urgente?

Mucho, créame.

—Ve al grano Jin, déjate de misterios. Estoy ocupado.

Se trata de Taehyung, está aquí conmigo y tiene fuertes acusaciones contra usted, será mejor que venga.

— ¡¿Qué?!

LOS DELICADOS HILOS QUE SOSTIENEN MI OBSESIONWhere stories live. Discover now