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Llegamos al edificio del departamento de Rose. Subimos en el ascensor.

Cuando este llega al piso, las puertas se abren y salimos para encaminarnos pasillo a su departamento, pero cuando llegamos a este, vemos que la puerta está abierta, está rota la manija.

Yoon saca su arma, yo la mía y él abre la puerta con cuidado para adentrarnos alertas.

Adentro todo está destrozado, es un caos, y hay un cuerpo boca abajo en el suelo. En medio de la sala, en un charco de sangre.

Corro a ver, y cuando giro el cuerpo, es su hermano. Está todo golpeado, tiene tres tiros en el cuerpo. Uno en el pecho, y los otros dos en el estómago.

— ¿Esta muerto?—me pregunta Yoon que se acerca a mirar.

Toco si hay pulso en su cuello y para mi sorpresa, si tiene.

— ¡Esta vivo! ¡Yoon llama la ambulancia!

—Ha perdido mucha sangre, no va a llegar a tiempo la ambulancia joder.

—Entonces yo lo llevo—y le entrego mi arma que toma y yo levanto al chico del suelo. Lo saco cargando del departamento casi corriendo.

Yoon me sigue, pincha el botón al ascensor mientras espero que las puertas del aparato se habran. Veo al chico en mis brazos, lleno de sangre, ha perdido mucha. Esta blanco como un papel, todo golpeado. Quien le disparo debió torturarlo primero.

Las puertas se abren, entramos y mi traje se empapa con toda la sangre y lo veo inconsciente en mis brazos.

—No te mueras, aguanta un poco por favor muchacho.

Veo los pisos bajar, uno a uno y jamás odie tanto un maldito ascensor.

Las puertas se abren y salimos corriendo para montar la limusina.

Yoon ordena irnos al hospital y quemando llantas Jimin se retira del lugar.

LOS DELICADOS HILOS QUE SOSTIENEN MI OBSESIONWhere stories live. Discover now