Capítulo 10: La tensión está en el aire

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Primavera de 2015.

La vuelta al ruedo había sido de todo menos tranquila; Gala había tenido que aguantar ver el rostro de Kevin a diario, con su perfecto cabello rubio despeinado. Lo veía durante las clases, mientras competían por resolver problemas matemáticos en la pizarra o mientras rivalizaban tratando de acertar las preguntas que formulaban los profesores; en los pasillos cuando sus miradas se cruzaban accidentalmente y en el tiempo de descanso cuando Sophie y ella se lo cruzaban desayunando con su mejor amigo Davide. Tener que verle durante la entrada o la salida de las clases, junto a la perfecta Wendy Whitman, que parecía empeñada en querer dejar claro a todo el mundo que estaban en una relación, mientras envolvía su nuca con sus manos, tampoco era un plato de buen gusto.

Pero Gala estaba feliz asegurando que había pasado página. No le interesaba la vida amorosa de Geller ni que la hubiera besado, aun teniendo una novia tan perfecta; solo ellos dos, conocían el límite de su relación. Si Wendy lo había perdonado... ella no era nadie para recriminárselo. Aunque, en el fondo, le seguía disgustando. Y sospechaba que, a la pelirroja, le sucedía exactamente lo mismo. Gala se había dado cuenta de que sus muestras de afecto hacia su novio se intensificaban cada vez que ella entraba en escena.

Simplemente no lo soportaba. Kevin se paseaba por la universidad como si fuera un prodigio y eso la sacaba de sus casillas. Parecía tan interesado en ser el mejor de su curso, que no se lo podía perdonar.

Y su mala relación había llegado a oídos de sus profesores; aunque ellos parecían disfrutar de la rivalidad que compartían y la atención que les brindaba.

Por ello, ni Kevin ni Gala, podían esperar que, a pocos días de haber llegado la primavera, iban a terminar emparejados para hacer un trabajo que suponía el cuarenta por ciento de la nota final de investigación de mercados.

«¡Ni de coña!», pensó Gala para sus adentros.

El trabajo consistía en escoger un producto extranjero que no tuviese presencia en el estado de Nueva York e investigar la viabilidad de comercializarlo. No importaba si el resultado era positivo o negativo; se iba a juzgar la metodología y la recopilación de datos.

Todas las veces que pudimos ser y no fuimosWhere stories live. Discover now