Fate: Hotel Chaldea

Capítulo 40: Ep. Holy Sisters 2

"¡Un picnic entre hermanos es lo mejor!"

"¡No somos hermanas, esto no es un picnic y tú eres el peor!"

Azúcar y especias, y todo bonito, en contraste con arañas y piojos, pero ciertamente con un aspecto muy bonito... Las dos supuestas hermanas estaban una frente a la otra, una de ellas sostenía una cesta de picnic tejida, la clásica, incluida la roja y blanca. manta a cuadros.

Todo esto sería muy agradable... si ustedes no estuvieran en un calabozo y las hermanas no estuvieran vestidas con lencería increíblemente erótica y a juego. Cómo, exactamente, Jeanne había logrado obligar a Alter a ponerse ese atuendo... bueno, pensaste que tal vez no te gustaría la respuesta incluso cuando lo preguntaste. "¿Cómo conseguiste que ella usara un traje que hiciera juego con el tuyo?"

Realmente no fue una hazaña pequeña, considerando que la compleja lencería, las cadenas y la diadema probablemente requirieron un gran esfuerzo para ponérselo, y mucho menos hacerlo en una persona que no estaba dispuesta.

"¡Poder de hermana mayor!" Jeanne respondió, sonriendo alegremente. "¡Estoy muy feliz de que hayas venido aquí para ayudar a tu hermana mayor justo cuando te necesitaba!" dijo, volviéndose hacia ti y besándote la mejilla. "¡Esta chica ha estado actuando de manera traviesa y, como la mayor de nosotros, me corresponde a mí disciplinarla para asegurarme de que se convierta en una mujer educada adecuadamente!"

"¿No tenéis literalmente la misma edad...?" murmuraste para ti mismo.

Estaban... Hasta donde sabías, en realidad no estaban relacionados. La explicación había logrado pasar por alto tu cabeza, pero por lo que recordabas, no eran hermanas reales. Eso no detuvo a Jeanne en absoluto, por supuesto.

"¡Sólo físicamente!" Jeanne dijo, sonriendo: "¿No es así Alter? ¡Soy la hermana mayor!"

"¡En tus sueños, santa puta!" Alter lloró.

Bueno... a pesar de las complicaciones, ella efectivamente aceptó participar en este tipo de cosas. Ella no estaría aquí si no lo hubiera hecho, hubieras estado en este lugar el tiempo suficiente para entender que no había participantes involuntarios, incluso cuando pudiera parecer lo contrario... Y cualquier intento de hacer cualquier cosa que una chica no hiciera. querer hacer fue rápida y terriblemente castigado.

La enorme cama que dominaba el centro de la habitación, una cama estilo dosel con sábanas rosas, parecía mullida, cómoda y terriblemente inadecuada para la atmósfera oscura y aterradora del diseño de celda de piedra de la mazmorra que la rodeaba.

Te sentiste un poco incómodo al ver el juego de las hermanas, y pareció que la hermana blanca se dio cuenta. "¡Vamos, vamos, te llamé específicamente porque siento que tienes la mejor oportunidad de ayudarme a disciplinar a mi hermanita que se porta mal!"

"¿Qué pasó?" murmuraste, mientras tus ojos seguían el trasero de Jeanne, envuelto en lencería elegante de encaje, perfectamente enmarcado por el liguero, mientras ella caminaba hacia la cama, donde Alter estaba sentado con los brazos cruzados.

"Esta chica de aquí", dijo Jeanne, señalando a la chica que parecía una versión más oscura, enojada y atrevida de ella, "arruinó todas mis páginas, y estaba tan cerca de terminar que iba a mostrarle al Maestro los resultados de ¡Todo mi arduo trabajo!"

"¡Te lo dije, no fui yo!" Alter respondió, mirándola enojado. "¡Además ni siquiera eres ServaFes, tonta!"

"No es necesario que sea ServaFes, a veces sólo quiero hacer algo bueno para las personas que amo", respondió Jeanne. "De todos modos, ahí lo tienes, tengo pruebas, encontré sus hermosos cabellos plateados por todo mi lugar de trabajo", dijo, sonriendo, entrelazando sus manos en el asa de su canasta de picnic, levantándola. "¡Por eso te pedí ayuda para disciplinarla!"