🌊 : Un nuevo año a comenzado en la escuela South Park elementary y todo ha cambiado desde la última vez que nuestro grupo se ha visto, más para Stan que al parecer a aprendido a ser un chico menos independiente irracional hacia cierta personita.
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Craig siempre se había considerado alguien que no tenía muchos problemas, pero este año parecía estar desviándose un poco de esa percepción. A pesar de algunos contratiempos, en general estaba bien; estaba relativamente estable.
Al menos eso creía. El año escolar había tomado un giro negativo después de una pelea con un "amigo", y aunque ahora intentaba minimizar la importancia de ese incidente, el problema con su novio era algo que no había anticipado. No se sentía tan presente en su relación como solía estarlo en años anteriores, y no esperaba que eso causara problemas.
Había estado pasando tiempo con su hermanastro y una nueva amiga, y con todo lo que estaba sucediendo, sentía la necesidad de apoyar a quienes eran de su familia. Pero al hacerlo, se dio cuenta de que había descuidado un poco a su grupo de amigos. Se sentía mal por haberlos olvidado y por haberse enfocado únicamente en otras cosas. Si bien sabía que no era su exclusiva responsabilidad, que no siempre tenía que estar centrado en ellos, y que podía experimentar y socializar con otras personas, no dejaba de sentirse apenado al pensar que su ausencia había causado inseguridad en la persona con la que estaba comprometido emocionalmente.
Craig suspiró, llevaba unos segundos buscando a su novio y ya había preguntado a todos los que encontraba por él. Mordió su lengua nerviosamente y se aferró a su ropa.
—¿Dónde está Tweek? —se preguntó a sí mismo, soltando un jadeo y mirando su celular. Esperaba que la hora de clases lograra juntarlos, aunque sabía que no podrían hablar mucho. Al menos podía explicarle la situación. No quería que Tweek se sintiera mal; eso era lo último que deseaba para su novio. Lo amaba demasiado como para desearle eso. Suspiró y continuó caminando, esperando solo que el timbre anunciando el final del receso sonara pronto. Trató de pensar en algo positivo: pronto lo vería de nuevo y estaba seguro de que Tweek... no se resistiría, ¿verdad?
— Creo que lo vi en el salón D4.— dijo una chica de cabello rojo, era a la última que había preguntado.
Soltando un suspiro de alivio, junto sus manos. —Muchas gracias.— respondió, dirigiéndose al salón de música.
Mientras caminaba, sacó su celular y deslizó la pantalla para abrir el chat con Tweek. Esperaba ansiosamente ver una respuesta a los múltiples mensajes que le había enviado, pero para su decepción, no había respuesta a ninguno de ellos. Solo podía ver el pequeño indicador de "leído" junto a cada mensaje, lo cual le molestaba un poco. Se preguntaba por qué Tweek no había contestado, pero intentó no darle demasiadas vueltas y mantener la calma. Decidió esperar lo mejor mientras continuaba su camino hacia el salón de música. Con un poco de suerte, encontraría a Tweek allí, donde esperaba que no se hubiera movido desde su última interacción.
Su caminata se sentía larga, cada paso se sentía pesado mientras caminaba. Pero tomaba aire y pensaba que todo estaría bien como antes, al menos, si lo hablaban. Se esforzaba por mantener la calma y la esperanza de que todo se resolvería una vez que hablara con Tweek.
