𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 12: duda.

185 17 61
                                    

—¿No pudiste dormir bien? —preguntó Butters, observando el rostro fatigado de su amigo de cabello oscuro, lo cual resultaba extraño cuando ya te habías acostumbrado a su rostro cuidado

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.


—¿No pudiste dormir bien? —preguntó Butters, observando el rostro fatigado de su amigo de cabello oscuro, lo cual resultaba extraño cuando ya te habías acostumbrado a su rostro cuidado.

Stan bostezó y asintió, pasando una mano por su mejilla cansada. —Mi mamá me dijo que no podía ir a casa desde hace unos días y, así que tuve que quedarme a dormir con él algunos días.. —explicó Stan, mientras recordaba la tensión que había en casa de Craig, por el partido de fútbol que sucedió en el vecindario, lo que provocó que el padre de Craig y sus amigos se exaltaran con los gritos durante toda la noche.— Y el padre de Craig comenzó a gritar junto con sus amigos por el partido de anoche. —murmuró, molesto, mientras picaba su comida.

—Bueno en mi defensa, no sabía que habría partido.— replicó Craig, tomando asiento junto al chico de pelo oscuro.
Durante los últimos días, Craig había estado sentándose con Stan y Wendy en una mesa aparte, solo los tres, pero hoy, gracias a la invitación de Butters, decidieron unirse al grupo, más que nada con insistencia de parte de Stan para pasar tiempo con sus amigos.

—¿Durmieron juntos? —preguntó Kenny, con una ceja levantada y con una sonrisa cuestionable.

—Bueno, inicialmente le pregunté a Wendy. Porque las mujeres suelen ser más seguras, pero sus padres no nos dejaron porque pensaron que haríamos algo raro. —dijo Stan, dando un bocado a su comida.

—¿Acaso debo recordarte quién tiene una almohada tamaño real de Chayanne? —preguntó Craig, apuntando con el tenedor.— Para mi que tú eres un riesgo en la sociedad.

—¡Se supone que guardarías el secreto! —exclamó Stan, sintiéndose avergonzado por la revelación.

—Ya cálmense ustedes dos, nadie es mejor que nadie. —intervino Wendy.— Sería mejor no revelar sus secretos, o de lo contrario se volverá incómodo.

—Sí, sí. Lo siento, perdí el control. —dijo Stan, tomando un respiro.

—¿Tienes una almohada de Chayan-

—Ni una palabra sobre eso. —Replicó rápidamente Stan, fulminando con la mirada al rubio de ojos azules.

—Ni siquiera iba a mencionarlo. —Kenny alzó sus manos en señal de paz.

Butters, soltando pequeñas carcajadas, sonrió.— ¡Yo tengo una almohada de Hello Kitty, así que no hay por qué avergonzarse! —dijo Butters con una sonrisa dulce.

—Solo tú y el hippie tienen una almohada de algún personaje raro, por eso los dos son un peligro para la sociedad. —replicó Cartman, mientras comía.

—No abras la boca mientras comes, Pookie —aconsejó Kenny, sonriendo con dulzura.

Cartman frunció el ceño y le dio un codazo.
—Cállate, mierda —replicó.

Kenny, soltando pequeñas carcajadas, simplemente siguió tomando del jugo, ignorando la respuesta de Cartman.

Craig observó detenidamente a los chicos y arqueó una ceja confundido, ladeando su cuerpo para estar más cerca de Wendy y Stan.

𝐌𝐘𝐒𝐄𝐋𝐅           ▕  styleWo Geschichten leben. Entdecke jetzt