Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

El sol.

Ishigami estaba pensado muy posiblemente en incendiar el laboratorio solo para tener una excusa para salir de ahí. No era muy difícil, podía generar un fallo eléctrico, podría utilizar alcohol y un encendedor, no tenía que ser un incendio muy grande, seria contraproducente que perdieran todo lo que allí se encontraba, solo tenia que ser un poco de fuego para llamar la atención de los demás. Era fácil, y de verdad lo podría hacer su no fuese que no tenían rodeado como si fuese un hamster que podría morirse en cualquier segundo.

Así que sus pensamientos piromanos se quedarían en su cabeza, no podía hacer más que fantasear con desaparecerse de aquel sitio mientras que Ukyo ejercía presión en su herida para detener la ya más leve hemorragia y mientras que Chrome preparaba todo lo necesario para cocerle la herida.

Senku los había agarrado a todos con la guardia baja. Ninguno tenía muy claro cuál debía ser el siguiente movimiento. Debían actuar con cautela y cuidado, equivocarse podría significar otro colapso de Ishigami y por consecuencia que no se dejase curar la herida, o en el peor de los casos el chico se seguiría riendo como si esto fuese lo más gracioso del mundo.

-Gen...

Había mencionado Ryusui al mentalista segundos despues de que el menor de repente rompió a reir, intentando no llamar la atención del científico. El susodicho aparta la vista del menor, y es ahí que se da cuenta que todo el mundo lo estaba mirando. Hay un segundo en el que entra en pánico, lo miraban como si él supiese que debía hacer. Después de ese segundo se acuerda de que él era el mentalista, entonces si se supone que sepa que debe hacer.

Toma aire profundamente para tranquilizarse y así poder razonar con tranquilidad. ¿Que debía hacer primero? ¿Preocuparse por la integridad física del chico o tener cuidado con su salud mental? ¿Primero debería tratar su herida sangrante o el hecho de que se había cortado la muñeca sin ningún tipo de pero?

La respuesta pareció obvia en ese instante, no iba a permitir que Ishigami sangrara hasta perder el conocimiento, o peor. Así pues, decide que primero se ha de tratar su herida y después tendrán una muy larga charla sobre lo que estaba pasando.

-Senku.

Lo llama con cuidado, el otro parece no escucharlo. Con delicadeza apoya su mano en el hombro ajeno, y es aquí cuando el científico detiene su risa. Una vez más Gen toma aire profundamente y habla:

-Senku, aquí hay dos opciones: la primera en la que tu nos permites curar tu herida sin ningún tipo de inconveniente, o la segunda en la cual también terminaremos atendiendote pero esta vez en contra de tu voluntad, por lo cual vas a terminar odiandonos y a nosotros no nos va a importar porque salvamos tu miserable trasero, solo que si nos va a importar porque desgraciadamente todo lo que gire a tu alrededor nos importa, entonces por favor acepta sin poner problemas.

Casi le suplica... no, corrijo: si le estaba suplicando. Senku tenia todas las de perder en aquella situación, es más, si ellos hubieran querido, ya lo hubieran llevado de cabeza hasta el laboratorio para poder atender sus heridas, pero ellos no querían obligarlo, nunca querían obligarlo. Así pues, en los segundos que Senku guardó silencio, todos rogaban a cualquier ser superior que el chico no pusiese resistencia ni problema.

Senku lo pensó, aunque realmente no había nada que pensar. Su mejor opción era que ellos lo llevasen al laboratorio para así poder atender su cortada, su sangre seguía goteando, y no iba a dejarse morir como un idiota solo porque se siente tan avergonzado por sus acciones que no se cree capaz de mirar a los demás. Sin contar que, pues, claramente no tenía forma de negarse a ellos.

Entonces, después de casi treinta segundos, Senku deja escapar un suspiro cansado y, sintiendo la derrota, habla:

-Llevenme al laboratorio para poder cocer mi herida.