Cualquier cosa.

1.4K 177 23
                                    

Después de aguantar un par de días de sufrimiento, de sangre, sudor y lágrimas, de incomodidad y accidentes; ponerse aquella ropa fue como un regalo del cielo.

Taiju casi casi fue quien lo cambió de ropa, pero no porque Senku quisiese, si no porque tenía miedo que se fuera a lastimar más la pierna. El científico le dijo de todas las formas posibles que lo dejara en paz, pero al final desistió puesto que el castaño insistió hasta el final. Aveces odiaba la dedicación y perseverancia que se se cargaba el grandulon.

Yuzu fue quien le ató la corbata a pesar de que Senku sabía hacer algo tan básico como eso, pero la chica se ofreció e Ishigami, aun algo conmocionado por el regalo que le hicieron, solo asintió sin decir algo más. Se pone la bata a lo último y aún descalzo se dirige al espejo grande que tenía la chica, con cuidado de no hacerse daño.

Todo estaba a la medida, como de costumbre. No había nada fuera de lugar ni que desentonara, desde los pantalones hasta la camiseta perfectamente planchada, la corbata, el cinturón, la bata de laboratorio... todo en orden y perfecto, como todo lo que tiene que ver con el científico; si Senku fuera un outfit, sin duda alguna sería este.

//(Para mayor claridad con la ropa, revisar la imagen final)//

Mira su reflejo por un rato y de repente un sentimiento extraño se le instala en el pecho. Siente que tiene 16 años y se ha preparado para ir al colegio, donde su única preocupación es no incendiar el laboratorio con alguno de sus experimentos, ayudarle a Yuzuriha a reparar su maquina de cocer, explicarle los ejercicios de matemáticas a Taiju y llegar a su casa a preparar la comida para él y para su padre. Nostalgia es el sentimiento que se instala en el pecho del chico.

Senku, quien siempre mira hacia el futuro, por primera vez en el mundo de piedra se siente como si estuviera en el pasado, y, muy en el fondo, añora eso que sabe claramente que no va a regresar.

-Sientate yo te echo un poco de maquillaje.

Que buena forma de matarle la burbuja al pobre chico malditasea.

-Era muy bueno para ser verdad, ¿no?

El chico se burla y se da media vuelta. La única mujer ya tenía en sus manos una caja con todos los materiales.

-Bueno, si quieres salir con toda la cara manchada de rojo por el labial de ayer, yo no te voy a detener. Cada loco con su cuento.

El científico no tiene como refutarle aquello, por lo cual observa en el espejo la mancha roja que tenía en boca y alrededores por culpa de los pigmentos que tenía el día anterior en los labios, y, sin decir algo más, salta en una sola pierna hasta llegar al sofá.

Pasa casi un minuto en silencio donde la chica intenta cubrir la mancha roja de las mejillas y al rededor de la boca contraria con una base para la piel, tuvo que pedirle a Minami que le prestara la del tono más claro que tuviese puesto que Senku era tan pálido que parecía que en su vida hubiera chupado sol.

Y solo por si se lo preguntan, el maquillaje fue creado por Senku gracias a las amenazas de la periodista y de Nikki. Él decía que era irrelevante la apariencia personal y que los materiales podrían servir para otras cosas, pero, después de una charla de dos horas que se tiraron las rubias sobre el porqué ellas necesitaba y querían pintura para la cara, decidió darles lo que querían y dejar las cosas hasta ahí.

Yuzuriha, que estuvo dándole vueltas y vueltas a la situación, no pudo más con su curiosidad, por eso, cuando terminó de cubrir el rostro ajeno con maquillaje, suelta la pregunta que había rondado en su cabeza todo ese tiempo:

-¿Como terminaste con la boca y la cara manchada del labial? ¿Te pasaste la mano?

Senku, el cual estaba viendo el excelente trabajo que había hecho la chica en su rostro en un pequeño espejo que le había prestado, solo puede atinar a sonreír por el recuerdo del día anterior.

Apostar Y Perder.  ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡Where stories live. Discover now