Pagando el karma.

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-No, es que en definitiva yo soy la perra favorita del diablo, diez mil millones por ciento seguro.

Exclamó la dulce princesa Ishigami, sintiendo que habia nacido para dar pena. Estaba más irritado de lo normal porque las medias veladas de color negro que la costurera le había puesto le estaba apretando los huevos.

Eran casi las 8:00 AM. El trío de amigos se encontraban en el taller de costura de Yuzuriha, donde la chica se encontraba dándoles los últimos retoques a la ropa que llevaba puesta el líder científico de la aldea.

Había sido un trabajo tedioso para la chica el hacer dichosa ropa para Senku puesto que se había empeñado en hacer el mínimo detalle en las prendas. Si iba a hacer algo, lo iba a hacer bien, además no sabe cuando vuelva a tener la oportunidad de usar a el chico como modelo.

Ishigami suspira derrotado. El era prácticamente dios, el había estado miles de años contando cada segundo hasta que despertó, el había encontrado la forma de despetrificar a las personas, podía crear prácticamente cualquier cosa desde cero, su mente tenía guardada toda la ciencia moderna que existía, era el ser más listo de ese mundo de piedra... y ahí se encontraba, esperando a que Yuzuriha terminada de darle los últimos retoques a su ropa para por fin ver la desgracia que le había hecho su puesta amiga.

Porque si, Yuzuriha no había dejado que Senku mirara la ropa que tenía puesta, había sido sumamente gracioso ver a el de cabello blanco intentar vestirse con una venda cubriendo sus ojos.

-¡Senku! ¡No hay necesidad de usar ese bocabulario, piensa en los niños!

Le responde Taiju, el cual se encontraba dándole la espalda a las otras dos personas, Yuzu tampoco lo había dejado ver la ropa, pero el mayor quería estar presente además de ser el primero en ver la obra de arte que solo su no-novia podía crear.

-¿¡Cuáles niños, idiota!? ¡Si solo somos tres imbeciles los que estamos aquí!

Brama el científico ante la estupidez de su amigo, la única chica de ahí solo suelta una leve risita. El silencio se hace como por tres segundos hasta que se escucha hablar al más alto, en un tono totalmente serio.

-No voy a permitir que le faltes el respeto a Yuzuriha.

El de cabello blanco suelta una carcajada.

-Está bien, está bien. Dos imbeciles y el diablo reencarnado.

-¡Senku!

-Y... ¡Ya está, terminado!

El científico ni esperó a que la chica terminara de hablar, de un tirón se arrancó la venda de los ojos. Después de parpadear un par de veces para acostumbrarse a la luz, mira directamente hacia abajo para ver que demonios le había puesto la chica.

-Esto no está pasando...

Fue lo único que salio de su boca. Mira a todos los lados buscando un espejo donde pudiera verse el cuerpo completo.

-Esto. No. Está. Pasando.

-¡Se te ve bien la ropa, Senku!

-¡Cállate!

Camina sin zapatos hasta el espejo de cuerpo completo que ya tiempo atrás le había construido a Yuzuriha, y se mira detalladamente la ropa.

Tenía puesto una camisa de botones manga corta de color blanco, y encima de ella un chaleco de color gris claro, el cual le iba a medida. Hasta ahí todo bien, digo, no era su estilo pero se le miraba bien, el problema entraba cuando miraba un poco más abajo. Yuzuriha le había puesto una falda pegada del mismo tono gris que el chaleco, la cual le llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla, aparte de eso, tenía puestas unas medias veladas de color negro... ¿ya he dicho yo que las medias le apretaban los huevos?

Apostar Y Perder.  ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡Onde histórias criam vida. Descubra agora