Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Tabla periodica.

Los generales tenían miedo, o, bueno, más que miedo era una especie de ansiedad y nervios extraños que le removian el estómago.

Tsukasa, Gen, Chrome, Ukyo y Ryusui se encontraban sentados sobre sus rodillas en el suelo del observatorio (Que cabe aclarar es también la habitación de Senku), en una fila horizontal y en ese mismo orden. Senku por otro lado se encontraba sentado al frente de ellos en una silla de madera, de brazos cruzados y mirándolos fijamente uno por uno.

Llevaba 15 minutos en esa posición, sin decir una sola palabra, simplemente repasando a los demás de arriba hacia abajo.

A pesar de su vestuario de cagada de unicornio, se veía ciertamente un poco intimidante, y que no hiciese nada más que estar ahí no ayudaba para nada.

Los demás esperaban por él, no sabían que tan buena idea era hablar antes que el científico, por lo cual no lo hacían. Tenían un extraño presentimiento bajo la piel, sabían que algo grande iba a ocurrir y la expectativa no los dejaba tranquilos.

-Si saben que le sacamos ventaja en número, altura y fuerza, ¿No? Digo, no deberíamos ser nosotros los que estuviésemos en esta posición...

El mentalista del reino habló en un suave hilo de voz a su compañero del lado derecho, Tsukasa, pero el silencio que había en esas cuatro paredes permitió que su murmuro fuese lo suficientemente audible para todos los del lugar.

-¿Quieres que cambiemos de posición, Asagiri?- Esa pregunta sale filosa, como si le estuviese retando. El ruido de su voz contrasta bien con el sonido del silencio, lo que causa que los demás presentes se asusten al instante. Gen, después de un par de parpadeos, abre su boca para dar una respuesta, pero Ishigami no se lo permite. -Cierra la boca.

Como si fuese un perrito, acata las órdenes.

Ukyo comenzaba a encontrar tediosa la situación, no puede creer que el mayor twink del reino los tiene tan dominados.

-Senku no podemos encontrar una solución si no nos dices el problema, no podemos dar una respuesta si no preguntas. Si nos trajiste hasta acá es por una buena razón, pero no vamos a llegar a ningún sitio si tu no nos dices que te pasa.

-¿Que me pasa a mi? No, no, no. No vinimos a hablar de mi, vinimos a hablar de ustedes.

El arquero frunce el ceño, siente que está conversación no va a llegar a ningún sitio.

-Senku, por favor, deja de darle vueltas a esta conversación, ve directo al grano. Si tienes un problema con nosotros, hazlo saber, así podemos ayudar a resolverlo.

Los demás asienten, apoyando las palabras del mayor. Ishigami se cruza de brazos y frunce el ceño.

-¿Quieren que sea directo? Perfecto, seré directo.

Pasa su vista por cada uno de los presentes, saboreando ese segundo en el cual aplazó la pregunta que tanto le martillaba la cabeza. Inhala profundamente en un leve intento de esconder sus emociones en lo más profundo de su sistema, pero ese sentimiento de nerviosismo simplemente no se le iba. Así pues, toma aire profundamente y decide dejar caer la pregunta:

-¿Que sienten ustedes por mi? En el lado sentimental, en el lado carnal, en el lado pasional... ¿Que es lo que ustedes sienten por mi?

Era una bomba, de esas que no dejan sobrevivientes.

Ishigami no tenía punto medio, o era blanco o era negro, eso de ser tibio no se lo sabia. O le daba varias vueltas a algo, o iba directamente al punto.

A los demás aquella pregunta los tomó tan desprevenidos que ni siquiera tuvieron chance de reaccionar a ella, no se pusieron rojos o pálidos, no mostraron algún signo de emoción, simplemente lo miraban fijamente e intentaban que sus cerebros procesaran esa pregunta que Ishigami acababa de formular.