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P.O.V. Angie. Estábamos mis dos primas, mi hermano, mis papás, el tío Gael y yo en el hospital. Resulta que algo le había sucedido a Leona, Consuelo e Itzel, y ahora estaban ingresadas.
—Lo último que dijeron es que lograron estabilizarlas—nos comunicó David—hay que comprobar que sus pulmones y otros órganos no hayan sufrido daño cevero. Claro, por la intoxicación.
—No entiendo por qué le pasan tantas cosas malas a la gente buena—habló Ana Ju—.
—Si, Leona y su familia, ya tienen suficiente con el problema de Teo y ahora esto—la siguió Lili—.
—Ana Ju y Lili tienen razón—habló Benja—la mamá de Itzel todavía está luchando contra el Cáncer y leona ha sido re buena gente con todos.
—Pero no se preocupen—habló el tío Gael—cualquier gasto va a correr por mi cuenta. Los que estuvimos en el departamento debemos de estar pendientes de cualquier síntoma. ¿Ustedes se sienten bien, chicos?—miró a mis primas y Benja—.
—Solo será cansancio, pero estamos bien—dijo Benja—lo que no entiendo es cómo no detectamos el olor del gas.
—Todos andábamos en la lela—habló Lili—además el olor del ajo del gazpacho debió ocultarlo.
—Con todo lo que pasó con Teo, es normal que los síntomas físicos se confundan con los emocionales—habló mamá—.
—Yo no sé qué va a pasar si algo les sucede—hablé por primera vez—las tres son muy importantes para todos aquí. Les tenemos un gran cariño.
—Tranquila, mi amor—me dijo papá abrazándome por los hombros—.
—Hermano—llamó Jacinta a David—dijiste que Leona quería ver a los chavos ¿verdad?
—Si, ya saben Leona se ha encariñado muchísimo con todos—nos miró David—y pues los quiere mucho, es bueno que los vea, pueden ir de pocos.
—Estoy convencida de que si rezan con todas sus fuerzas, sus plegarias serán escuchadas—nos dijo Jacinta—hay que tener fe en que Leona, Consuelo e Itzel van a estar bien.
—David, gracias por avisarnos—le dijo mi tío—.
—No, Leona es más importante que nuestra rivalidad—dijo este—lo que no sé es si debo de hablar con Cristobal o no, es que no tengo noticias más positivas, la verdad es que también debe de estar muy cansado, lleva todo el tiempo en el ministerio público pendiente de Teo.
—Va a estar destrozado cuando se entere de que su esposa, su hija y Leona están librando esta batalla—habló mamá—.
—Lo mejor es esperar a tener una buena noticia—habló papá abrazado a mamá—.
—¿Y si las buenas noticias nunca llegan?—preguntó Benja, me sentía mal porque lo veía bastante afectado—.
