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P.O.V. Angie. Me recosté en el mueble mientras veía mi laptop, mis primas se habían quedado en la pista, o bueno, las dejamos. Y Kika estaba en la habitación.
Josh bajó, me empujó las piernas para que me sentara y él pudiera sentarse a mi lado.
—Bien, ahora si hablemos—lo mire confundida—¿no querías hablar en el partido de americano?
Asentí cuando recordé.
—Bien—cerré mi laptop—he notado algo desde hace días pero aún no había querido decirte porque quería estar segura... pero bueno, se que jamás me mientes y me lo vas a decir ¿verdad?
—Sabes que si, peque—me sonrió el—.
—¿Te gusta Lili?
El bajó por un momento la mirada, suspiró pesadamente.
—Si Angie, desde hace años—lo miré, me senté de manera en quedar frente a él—.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?
—No quería que nadie lo supiera, Romeo lo sabe pero fue porque se me salió decirlo un día, de ahí nadie más lo sabe—hizo una mueca—¿tú sabes cómo reaccionaría el abuelo si se enteraría?
—No diría nada—dije tocando su hombro—al abuelo le daría igual eso, él nos cuida mucho así que estoy seguro que antes le aliviaría saber que una de sus nietas está con alguien que quiere de la misma forma, porque sabe que jamás la lastimaría.
Josh negó divertido.
—Jamás me dejas ser negativo—reímos—pero bueno, ya te respondí, ahora respóndeme tú—ay no—¿te gusta Benjamín?
—No lo se...
—¿Cómo no vas a saber?
—Es que no lo se ¿ok? Si, siento algo especial cuando estoy cerca de él, me siento bien con él... pero no sé si es estar enamorada.
—Yo creo que estás más que enamorada—lo golpeé con una almohada, él rió—.
—Me gusta verlos así—ambos miramos al abuelo que venía con una sonrisa—después de todo, que bueno que sigan con una sonrisa.
—Si Tito, la verdad es que parece que poco a poco estamos volviendo a la normalidad—le sonreí acercándome a él—.
Este me abrazó por los hombros y me dio un beso en la cabeza.
—¿Donde están sus primas?
—Ana Julia y Lili están con Romeo en la pista de patinaje, y Kika en su cuarto—el asintió—.
Volvió a darme un beso en la cabeza y se retiró.
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