Capítulo cuarenta y seis

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Narra: Padre de Venus

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Narra: Padre de Venus

—¡¿Qué mierda pasó en esa fiesta?!—me grita el jefe —. ¿Cómo pudo morir Frank?

Me limpio las lagrimas y entonces empiezo a recordar el momento desde qué llegué a la fiesta.

—Linda mascara, muy original —Frank se ríe de mí y me golpea la espalda.

—¿No tenias mejor idea que venir disfrazado de policía? Tenemos qué pasar desapercibido.

—Me gusta como me queda —Se mira a sí mismo con seguridad —. Puedo volver a cambiármelo, tengo uno del hombre araña de cuando era adolescente.

—No, no. Ya estamos aquí.

Frank sonríe con entusiasmo y mira hacia todos lados.

—Vamos a separarnos —le digo —. Busca algo para tomar e intenta hablar con todas las personas de este lugar. Tal vez el llamado fue solo una broma y no hay nadie aquí.

—A la orden, jefe —me dice.

Esta a punto de irse pero vuelvo a llamarlo.

—¿Pudiste averiguar lo que te pedí?

—No creo que al jefe le guste saber que lo estamos investigando pero lo hice, te contare todo luego pero el jefe no estuvo en su casa ni en la comisaria cuando Lency y Mia desaparecieron.

—Esta bien, luego me cuentas todo —digo.

Me escabullo entre las personas, hay un grupo de gente qué lleva el mismo disfraz. Trato de identificarlos pero no puedo ver más qué su sonrisa.

Pasan unos veinte minutos y pierdo de vista a Frank, entonces me acerco a una de las personas que tiene una mascara de sonrisa roja y una túnica negra.

—Me gusta tu disfraz —le digo  —. Aunque no parece muy original por lo qué veo.

—El tuyo tampoco —me contesta, ella.

—¿Viniste sola?

—¿Tú viniste solo? —Su voz es dulce pero no suena como a la persona qué estoy buscando.

—¿Responderás algunas de mis preguntas?

—¿Eres policía acaso? —me pregunta.

—Sí —respondo —. Estoy investigando un crimen, por eso estoy aquí.

—¿Y yo seria sospechosa? —Comienza reírse, creyendo que estoy bromeando.

—Sí, das con el perfil de una persona que estoy buscando —Observo su cabello —. Veo destellos de su cabello rubio sobresalir de su túnica y tienes las manos como si hubieras arrastrado a un muerto.

Levanta sus manos e ironiza, diciendo:

—Creo qué me descubriste.

Una persona comienza a gritar. Dejamos nuestra conversación de lado y volteamos a ver. Una persona qué viste el mismo disfraz que la chica qué tengo al lado empieza gritar y amenazar con quitarse la mascara. Dos personas están a su lado.

—Me tengo ir —dice aquella chica y desaparece.

—Nos envía un disfraz y luego nos amenaza con que si nos sacamos las mascaras alguien morirá... —grita Lord Wist, que parece estar ebrio.

Reconozco sus voces una vez qué me acerco a ellos. Lord se quita la mascara y alguien se agacha a recogerla.

—¡Venus! —le grito una vez que ella comienza a correr detrás de alguien y grita el nombre de Mia—. ¡Venus, espera!

La sigo pero se adentran al bosque.

—¡¿Como pudo salirse todo de control por una mascara?! —El jefe se sale de control, el teléfono no deja de sonar —. ¿Y en donde estaba Frank ahí?

Trago grueso y respondo:

—Llame a Frank varias veces pero no me atendió, no fue hasta qué escuche unos gritos qué supe en donde estaba.

Mi mente divaga nuevamente hacia los recuerdo de anoche.

—¡¿Frank? ¿En donde carajos estas qué no respondes?! —Mi radio empieza a fallar —. ¿Escuchaste eso?

Sigo los gritos que vienen de las vías del tren. Hay una chica gritando con desesperación y una persona en medio de las vías, inconsciente.

—No reacciona —dice la chica, señalando a...

—¡Frank! —Corro hacia hacia él pero el tren esta tan cerca que ni quiera así podría salvarlo.

El jefe sale del cuarto, golpeando la puerta. Agacho mi cabeza, mis manos tiemblan y mis piernas también. No puedo contener mis lagrimas y la arritmia de mi corazón, que parece que esta a punto de matarme.

Camino hasta el auto, pensando en solo una cosa:

«¿Cómo le diré a su mujer qué Frank no va a poder conocer a su bebé?».

Frank estaba a días de ser padre, estaba muy emocionado, tanto como yo lo había estado el día qué nació Elizabeth. No sé en que momento mi vida cambio tanto pero siento que estoy a punto de colapsar. Lo único que siempre quise en mi vida fue cuidar a mi familia y fracase. Sigo fracasando, en el trabajo, en mi casa y para todos los que esperan a aquellas desaparecidas nuevamente en casa. Tal vez me convertí en un mal padre o un mal policía, ya no lo sé.

Mi jefe me sigue, me esta diciendo algo pero estoy absorto en mis pensamiento y no logro escucharlo. Probablemente sea mi sanción o diga que no estoy apto en este momento para volver a trabajar. Qué su muerte fue demasiado para mí y debo descansar pero yo no quiero descansar.

''el jefe no estuvo en su casa ni en la comisaria cuando Lency y Mia desaparecieron.''

''te contare todo luego.''

NOTA DE LA AUTORA: Me dolió un poco la muerte de Frank,  más porque estaba a punto de ser padre y también por el padre de Venus. ¿Qué teorías tienen?

¿Qué pasó con Elizabeth Parker?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora