Capítulo cuarenta y tres

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Narra: Venus

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Narra: Venus

Me despierto antes de lo habitual, con los ojos lagrimosos y un dolor punzante en el pecho. Pensando que hace más de cinco meses Elizabeth no esta con nosotros.

Bajo las escaleras y veo qué en la mesa hay un de pastel de frambuesa. Mi favorito.

—¡Feliz Cumpleaños, cariño! —Mi padre aparece con una caja de regalo en su mano y una sonrisa amigable —. Ayer no pude responder a tus llamadas pero hoy prometo estar aquí.

Cuando una persona muy querida te falta en la mesa, tu cumpleaños deja de ser feliz.

—¿Quién hizo el pastel? —preguntó.

—Maria —responde mi padre —. Yo le di las indicaciones, seguro salio igual de especial al qué hacia tu madre.

Observo a Maria y no puedo dejar de pensar en lo qué ayer encontré en su bolso. Aun sigo sin obtener respuestas, ya qué mi padre nunca volvió a casa y no podía decirle a Maria qué había revisado su bolso.

—¿Por qué no lo pruebas? —Maria se acerca trayendo a mi madre en su silla de ruedas —. Lo hice con mucho cariño.

Maria sirve una porción de pastel para cada uno. Mi madre comienza a llorar desconsoladamente cuando me llevo un pedazo de pastel a la boca y automaticamente me doy cuenta que Maria no hizo el pastel, fue mi madre.

Hace 5 años atrás:

—Mamá... —Es mi cumpleaños numero catorce y todos están comiendo el pastel excepto mi madre —. ¿por qué no comes?

—Te diré un secreto pero no le puedes decir a nadie —Mi madre me hace prometérselo y yo acepto —. El pastel esta hecho de un ingrediente secreto qué nadie sabe, tiene dátiles.

—¿Y qué es eso? —preguntó, emocionada por guardar un secreto con mi madre.

—Es una fruta exótica, a mí me fascina pero a tu padre no le gustan —me susurra al oído —. por eso la camuflo en el pastel.

Observo a mi padre comer el pastel con placer.

—¿Y como papá nunca se dio cuenta?

—Por qué piensa que los pequeños trozos negros son de chocolate pero no lo es, si lo ves bien te darás cuenta —Mi papá se acerca a nosotras y ella dice —: sera nuestro secreto.

Desde entonces siempre qué mi madre hacia ese pastel yo me quedaba observándolo y podía diferenciar aquellos pedazos de dátiles con rapidez. Mi padre quiso copiar su receta una vez y le puso chocolate en vez de dátiles.

—¿Qué son estas cosas negras? —le pregunto a Maria, mientras miro el pastel con detenimiento y distingo los dátiles.

—Chocolate —titubea ella con inseguridad.

¿Qué pasó con Elizabeth Parker?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora