La asesinaron un 23 de octubre, y desde entonces todos se preguntan: ¿Qué le pasó a Elizabeth Parker?
Venus, la protagonista, tras el reciente asesinato de su hermana, Elizabeth, se une a un grupo "cristiano", donde comienza a descubrir que varias...
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Narra: Venus
Espero afuera de la iglesia de brazos cruzados, tratando de disimular un poco el frío. Las nubes delatan que se aproxima una tormenta.
Miro la hora, impaciente.
—Lord... −finalmente aparece. Lo sigo —. Necesito hablar contigo.
—Hoy no tengo mucho tiempo, cariño.
Parece enojado.
—¿Te acostaste con mi hermana? —le pregunto sin más, y entonces se atreve a mirarme.
—No pensé que fuera necesario decirlo, fue algo de una noche.
—¿El bebé era tuyo?
Su expresión seria cambia totalmente.
—No. —niega con la cabeza y baja la voz—. Ella tenía novio, lo nuestro fue sólo algo fugaz. No volvió a pasar.
—¿Con quien salía Elizabeth? —le pregunto, mi corazón late desaforadamente.
—No soy la persona correcta para decírtelo, lo siento —me hace a un lado pero lo sigo.
—Lord, por favor −le suplico —. ¿Por qué no puedes decírmelo?
¿Un hombre casado?
¿Mayor de edad?
¿Una mujer?
—Me resulta irónico que no sepas ni quién era tu hermana realmente.
—¿Quién era ella? —siento que voy a volverme loca —. ¿Si lo sabes por qué no me lo dices?
Lord se acerca a mí y me susurra:
—No todo el que se acerca a ti es porque te quiere ayudar.
—¿A qué te refieres?
—Algunos solo necesitamos confesar nuestra verdad, el pastor dice que eso siempre ayuda.
Lo observó, confundida hasta que se da la vuelta y entra a la iglesia.
Lo sigo y me siento en la misma silla de siempre. Miro hacia el pasillo, recordando a la mujer y el niño que vi la anterior vez.
—Que raro que Mia no vino —escuchó decir a Lency —. Creo que es la primera vez que falta.
Estoy por contestarle pero el pastor nos interrumpe.
—La reunión de hoy será un poco diferente porque tenemos un invitado especial−a su lado se presenta un chico de sonrisa amable y pelo castaño—. Él es Adrián, es técnico químico aquí en el pueblo y esta noche se unió a nosotros para consagrar su espíritu.
—¿Qué significa eso? —le susurro a Lency.
—Nunca había lo escuchado.
Su ceño se frunce al igual que el mío cuando el pastor nos pide que nos paremos de nuestros asientos. Él junto con Adrián suben hasta el escenario. El pastor enciende las velas y la chimenea.
