Capitulo 5.

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Arthur puso en marcha su investigación, así que comenzó por el Daily Planet, ahí todo transcurría normal. El joven Kent simplemente conversaba con la señorita Lane sobre trabajo y de que comerían en su hora de descanso.

Al terminar el turno del reportero, esperó afuera y lo siguió sigilosamente, Clark se dirigió en su bicicleta hasta una cafetería reconocida de dónde salió junto con un joven que no paraba de hablar, al que él solía llamarle 'Barry'

—¿Ya cenaste?

—No y muero de hambre.

—Andando, yo invito. Sube a tu hermosa carroza. –Clark señaló la bicicleta, Barry solamente rió y le sugirió que a la próxima pidiera un taxi.

Llegaron a un restaurante de comida rápida, comieron hamburguesas y papas fritas acompañados de refrescos.

'Arthur entró como un cliente más', se sentó cerca de la mesa de aquellos dos jóvenes para seguir con su misión.

—¿Casarte? –preguntó Barry con la boca llena.

—¡Lo sé está completamente loco! –alzó su voz.

—¿Y aceptaste?

—Claro que no, ¿porqué lo haría?

—Bueno, pues es rico.. y guapo.

—Es mi jefe.

—Él no lo sabe, podrías casarte con él y tener una doble vida, incluso hasta los super héroes tiene una. ¿cómo crees que salvan el día, eh?

—¿Yo que ganaría con eso?

—Dinero, supongo que vivirias en una gran mansión. Además, ¡serías esposo de Bruce Wayne!, estaría dispuesto a darte todo el dinero que le pidas y con eso pagarías las deudas del banco para evitar que les quiten el patrimonio a tus padres. –explicó Allen mientras comía un par de papas fritas.

—Soy fan de la verdad y la justicia, no un estafador. Si ocupas tanto el dinero cásate tu con él.

—Oye, no te enojes. Solo era un decir.

—Yo veré como pago las deudas, horas extras o conseguiré otro trabajo, pero eso no tiene nada que ver con el señor Wayne.

—Bien, de acuerdo. Pues ahora que ya tengo trabajo puedo ayudarte con los gastos.

—Gracias, Barry.

—Es lo único que puedo hacer después de vaciar toda tu alacena. –rió–Así que, ¿mañana visitarás a tus padres?

—Sí, mañana es mi descanso y hace tiempo que no he ido a Kansas, así que será apropiado.

—Tendrás que mandarles mis saludos a los señores Kent.

—¿Y porque no se los das personalmente?, te aseguro que en cuanto lleguemos a Kansas mi madre hará un delicioso pastel.

—¿Y porque no se los das personalmente?, te aseguro que en cuanto lleguemos a Kansas mi madre hará un delicioso pastel

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—¡Clark, hijo!, me alegra volver a verte.

—También te extrañé, mamá. –le dió un abrazo– Y vine con Barry, el estaba ansioso también por volver.

—¡Señora Martha!, Me da muchísima alegría poder visitarla, ¿en dónde está el señor Kent?

—Jonathan salió hace un momento, llegará pronto, por favor, pasen, deben venir cansados.

—¡Y hambrientos! –exclamó Barry.

Martha y los dos jóvenes entraron a casa, dejaron sus cosas en la habitación de Clark, pues lo que se pensaba como una visita rápida se convirtió en dos días de vacaciones.

Clark le pediría a Lois que lo cubriera mientras Barry... Él realmente no se preocupaba, menos si era trabajo.

Ambos jóvenes bajaron al comedor, Martha recién y había terminado la comida y el postre seguía cocinandose. Jonathan, el padre de Clark llegó y saludo con fervor a su adorado hijo, al igual que a Barry, quién ya era parte de la familia.

La comida transcurría normal, hasta que su padre Jonathan decidió hablar sobre el matrimonio.

—...Sería algo maravilloso que formarás tu propia familia. No trabajes tanto, hazlo, busca una buena pareja, Clark. ¿No crees que sería mejor sentarte a comer con tu esposo juntos y disfrutar una tarde de una comida casera

—No voy a casarme solo por una comida casera. La comida de mi madre sabe excelente, es la mejor.

—Ustedes dos... ¿Son novios?

—¿Qué? – Clark y Barry dijeron al unísono.

—Parecen eso, siempre están juntos y vivir en el mismo departamento es su excusa.

—Ah, disculpe, señor Jonathan, no puedo hablar por Clark, pero no me interesa, incluso si fuera el único hombre en el mundo, Clark no es mi tipo.

—¿Qué quieres decir?, ¿qué tengo de malo? – habló ofendido

—No te lo tomes personal, Clark, pero tú y yo solo somos amigos y que vivamos juntos no significa que nos gustemos.

—¿Enserio no te gusta?, Serían buena pareja.

—¡Jon! –exclamó.

—No tiene nada de malo, Martha.

—Gracias, señor Jonathan, pero lamento decepcionarlo, ambos tenemos diferentes gustos. –respondió Barry, quién seguía comiendo.

—Sé que no tiene nada de malo, cielo, pero estás incomodando a los chicos.

—Gracias, mamá.

—Aunque sería lindo que la próxima vez que vinieras a casa trajeras a tu pareja y no a Barry.

—Eso dolió. –Allen puso su mano sobre su pecho.

—No te ofendas, Barry, puedes venir cuando gustes.

—No sé preocupe, señora. Le aseguro que la próxima vez que Clark venga a visitarla será tomado de la mano de su próximo esposo y dueño de su corazón.

Él sonrió, en cambio, Clark lo miró de mala gana.

Propuesta Laboral | superbatWhere stories live. Discover now