Propuesta Laboral | superbat

Capitulo 4.

—Señor Wayne, llegó temprano. Es un milagro. ¿En donde estaba? –Alfred salió de la habitación.

—Fui a cenar con mi cita. –Bruce se sirvió un poco de café.

—Por lo que veo fue una perdida de tiempo.

—Quizás. –Bruce dejó una taza de café para Alfred, quién tomo asiento frente a él.

—¿Saldrá con alguien más? –dijo Alfred quién después le daría un trago a su café, que estaba un poco tibio.

—No creo que haya necesidad de eso. Me casaré con Kal-El, el joven que conocí hoy.

Alfred escupió el café. Bruce simplemente cerro los ojos al sentir el líquido sobre su cara.

—Lo lamento, señor. –le proporcionó un pañuelo– ¿En verdad va a casarse con el joven Kal? –preguntó asombrado.

—Sí, ¿cuántas veces me vas a preguntar, Alfred? –respondió con fastidio.

—Me resulta difícil de creer, se casará con un joven que sale con varios tipos a la vez.

—¿Eso importa?, estabas tan insistente con la idea de que consiguiera una pareja para casarme y ya la encontré, me casaré.

—Creo que habrá problemas después de la boda, no creo que ese joven sea de confiar.

—Por lo que ví, viste como alguien de buena familia. ¿Porque lo dejaría ir?

—No se trata del dinero, amo Bruce. Debería casarse con una buena persona a quien ame.

—¿Amar? –rió– ¿Y el amor qué es?

—El amor es extrañar aunque esté cerca y que al pensar en el le haga palpitar el corazón. —explicó Alfred

—No quiero enfocarme en esas emociones absurdas, sería peor perder el tiempo en otras citas. Además, me gusta Kal-El, es guapo y sobretodo directo y honesto.

—¿No se quejaba de no tener tiempo para una pareja y ahora estás listo para casarte después de solo una cita?,
¿Es enserio, y cree que Kal quiera casarse con usted?

—Con un rostro como el mío, teniendo este cuerpo y modales, sin considerar mi personalidad, ¿como podría negarse?Escucha, Alfred, quiero darte ese nieto o nieta y esposo que tanto deseabas.

—Eso es lo que tú padre hubiera querido para ti, pero no de esta forma, Bruce. Lo primordial para él era que amarás y fueras amado, sobre todo que fueras feliz.

—¿Y entonces porque me dejó, al igual que mi madre?, Si sabían justo lo que necesitaba, ¿porque me dejaron solo?

—Bruce, tus padres te amaron hasta el último momento.

—Y ahora están muertos. ¿Lo ves, Alfred?, el amor hace daño, entonces, si yo me caso con ese joven no es porque yo sienta amor, es una simple atracción y justa conveniencia para tener descendencia que herede las empresas Wayne. Solo eso, yo jamás sentiré amor por alguien.

.♡.

“Bruce:
Me encantó cenar contigo hoy,
¿Te parece si programamos nuestra
próxima cita?, pero está vez por la mañana”

—¿Qué fue lo que hiciste para que Bruce Wayne quedará con ganas de más?–cuestionó Barry.

—No sé que fue lo que hice... –en shock–A pesar de que realicé todo lo que un hombre como Bruce no puede soportar, ¿él quiere una segunda cita?

—Entonces, aceptala.

—¡Estás loco!, dijimos solo una.

—¿Y qué?, yo conseguí un trabajo de por vida, al menos tu acepta una segunda cita y ahí le aclaras que no quieres nada serio con él, ni hoy, ni nunca.

.♡.

—Nos vamos a casar.

—¿Qué?, no estoy interesado en casarme contigo, estás loco?, solamente te ví una vez. —dijo alterado.

—Entonces, ¿porque irías a un hotel con un hombre que solo viste una vez, vas a admitir que te guste? –sonrió de lado–Y buscar una cita en Tinder, ¿no significa que también quieres casarte?

—Me obligaron a ir a la cita, fueron cuestiones morales. Cómo sea, olvide éste asunto del matrimonio, ahora debo irme, tengo que trabajar o me descontarán el día, ¡ah!, y disfrute su desayuno, señor Wayne.

Clark salió rápidamente de ahí, había empezado un día un tanto extraño, se levantó y no encontró su cartera, por ende, no traía efectivo y Barry no estaba en casa, así que su única opción de transporte era su bicicleta algo vieja, lo cuál era incómodo.

No por la cantidad de años que tenía la bicicleta, sino por toda la elegancia que su cuerpo traía encima, aquel traje debía ser tratado con cuidado ya que tendría que entregarlo más tarde.

¡Ah!, y sumándole que ni siquiera se había colocado sus lentes de contacto, al menos tuvo suerte de cargar el estuche con los de armazón, pero, para su desgracia, desde el ventanal del restaurante, el empresario Wayne lo había visto todo.

—¿Clark? –confundido– ¿Clark Kent, el reportero de Daily Planet es Kal-El?, así que me ha estado mintiendo, ¿qué..?

Bruce aún confundido sacó su teléfono y llamó a su chofer.

—Arthur, sí, necesito que investigues a un chico. Sí, su nombre es Clark Kent y trabaja para Daily Planet.

Los días de gloria del joven Kent habían llegado a su fin, al igual que su empleo.

...

Nota:
Una disculpa si es que notan que la trama está avanzando demasiado rápido, pero es necesario para dar inicio a lo más importante.