🪷10.

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JiMin iba lo más rápido que podía. Había ordenado todo lo que necesitaría para poder señalar una ruta que los dos humanos pudieran seguir sin problemas, aunque de todas formas ibaba acompañarlos para asegurarse de que pudieran volver a su mundo de manera segura. Su corazón latía frenetico y no sabía como entender lo que pasaba por su cabeza en ese instante o todo lo que sentía en su sistema. Todo por el brillo que su cuarzo ahora había adoptado...

Cuando llegó a la zona donde había un leve quiebre de la frontera mágica. JiMin ni siquiera estaba seguro, cada cruce alertaba en cualquier otra parte pero allí, el campo era tan inestable que era la única forma que pasaran desapercibidos.

Visualizó el lugar, buscando zonas donde poder ocultarse en caso de ser necesario, ni siquiera tenía idea de como lograría avanzar con ambos humanos hasta esa zona sin ser visto por nadie. De repente, escuchó ruidos provenir de los árboles dentro de la barrera.

- MinSoo- saludó al elfo con seriedad. Ninguno de los dos había logrado llevarse bien, por alguna razón.

- Esta es la época más peligrosa para que intentes salir, JiMin...- mencionó MinSoo mientras lo observaba de pies a cabeza, JiMin solo suspiró, de eso hablaba, sería complicado movilizarse con ambos humanos al mismo tiempo- Todos creen que es bueno que busques a alguno de los otros habitantes que aun no han encontrado pareja...- volvió a hablar, aparentando estar distraído.

- Por otros, asumo que te refieres a ti...- JiMin le comenta a la defensiva- Pues no, no estoy interesado y mis padres lo entienden... así que creo que entiendes que eso no es de tu incumbencia o de alguna otra criatura mágica...- dijo con rigidez. Además al parecer la madre naturaleza y sus deidades parecían estar confabulando para que su cuarzo reaccionara solo al toque de un humano. De un humano...

- El consejo está preocupado porque siempre vas a las aldeas humanas, eso no es normal- MinSoo le reprendió.

- Ya he hablado acerca de eso, ni mis padres se han opuesto y tomo mis precauciones...- JiMin respondió con la misma expresión de molestia. JiMin estaba cansado de lidiar con esas preguntas por eso vivía lejos de los demás, muy cerca de la barrera, casi nadie solía vivir en esa zona pero él lo hacía.

Se alejó en un parpadeo, no quería hablar con MinSoo, fue uno de los pocos elfos que no encontró pareja después de si presentación, y que en esos instantes estaba soltero, al ser un guardián estaba bien, pues el cargo exigía tiempo, sin embargo eran criaturas un poco posesivas y con las que prefería no hablar mucho, no todos eran así pero MinSoo tenía algo que le hacía desconfiar, a diferencia de SeoJoon que lo dejó en paz y mantuvo la distancia, hablando lo mínimo en cada encuentro.

MinSoo era muy resentido, y se excusaba con su naturaleza. JiMin se enfadaba por ello.

Cuando llegó, estaba muy agitado y con deseos de llorar, era parte de su personalidad, llorar de vez en cuando cuando las emociones arrasaban con él. TaeHyung se preocupó pero no lograba calmarlo, ambos humanos pensaron lo peor, creyendo que algo malo le había pasado. JiMin era inconsolable, YoonGi se acercó y de inmediato, JiMin se aferró a él, el humano susurraba que todo estaba bien, que no había vergüenza alguna en mostrar emociones, que se expresara tranquilo. El hada solo asentía a la vez que su cabello pasaba por diferentes tonalidades, que iban de un rojo intenso, a un azul oscuro, hasta llegar al rubio con toques lilas y violetas. Ni siquiera comprendía porque lloraba...

- ¿Alguien te lastimó?- TaeHyung volvió a preguntar pero HoSeok le hizo señas. El hada con algo de desconfianza se alejó de su hermano y YoonGi y se acercó a HoSeok. El hombre le sonrió. Debía admitir que tenía una personalidad bastante alegre.

- Dejalos, tu hermano no necesita más preguntas...- le mencionó.

- ¿Cómo sabes eso?- preguntó desconfiado y al mismo tiempo curioso.

- He estado observando sus comportamientos, y me disculpo, pero es algo natural, ya sabes por el trabajo...- HoSeok menciona- Pero, ustedes como hadas, tienen algo muy curioso, y son sus emociones, son expresivos en su totalidad y aunque ni YoonGi ni yo somos criaturas mágicas, creo que pasan por algo similar a un colapso emocional... cuando suscede, no se necesitan preguntas, se necesita sacar todo lo que acongoja desde adentro... deja que tu hermano se desahogue, a veces lo único que podemos hacer es acompañar en silencio...

TaeHyung lo miró por unos breves instantes y asintió al ver como su hermano dejaba de temblar tanto en los brazos de YoonGi, quien solo dejaba suaves caricias en su espalda sin llegar a incomodar. TaeHyung notó lo intimo que se podía ver la escena. Y no podía creer que su hermano estaba emparejado con un humano... una loca idea se cruzó por su cabeza, el cuarzo de JiMin reaccionó ante el toque de YoonGi.

- Espera un momento, iré a buscar algo...- le dijo a HoSeok. Dudó pero voló hasta ir por su cuarzo, sería irónico con el miedo que le tenía a los humanos, si su cuarzo reaccionaba a HoSeok, tal vez los humanos tendrían algo que hacía que los cuarzos cambiaran de color o en otra probabilidad, fuera su pareja, lo toma de la cajita donde lo conserva, sigue incoloro. Suspiró y volvió con HoSeok.

- ¿Qué es?- preguntó curioso. Y TaeHyung se lo ofreció.
Al principio no sucedió nada, pero conforme los segundos pasaban, su cuarzo comenzó a brillar, no era del tono del que JiMin brilló cuando YoonGi lo examinó, era de un color azulado y naranja.- Es precioso...

TaeHyung no sabía si HoSeok podía ver el color, pero no podía creerlo, si brillaba igual que el de su hermano, significaba que había algo extraño con los humanos.

Volvió su vista a su hermano quien seguía abrazando a YoonGi. El hombre solo lo sujetaba con firmeza...

Esto era un caos, significaba que... no... no podían tener de pareja a un humano... o quizás... eso era lo mejor para ellos... miró a HoSeok quien le sonrió y comenzó a hablar de lo bonito de su cuarzo, TaeHyung ni siquiera supo cuando su cabello comenzó a volverse rosa... el color más extraño que resultaba cuando un hada o ninfa había encontrado a su pareja...

La flor y el cazadorWhere stories live. Discover now