La flor y el cazador

🪷6.

YoonGi despertó... otra vez, pudo ver luz entrar por lo que parecía una cortina.

A su lado, HoSeok está dormido, suspira y cierra los ojos, tiene algo encima, es una clase de tela que no había visto.
Trata de recordar como llegó al lecho pero su mente es un poco difusa, se queda pensativo hasta que se sienta y muy cerca de él, está ese ser divino.

- ¿Me escuchas? ¿Estas bien?- JiMin se acercó a donde ambos humanos reposaban, si no despertaban estaba por llamar a TaeMin, era él único que buscaría una solución primero para luego regañarlo por su acción tan peligrosa.

- Sí... ¿no había despertado ya?- preguntó confundido y curioso por la sonrisa del chico frente suyo.

- Si, lo había hecho, YoonGi- JiMin asiente y hasta ese momento, YoonGi se percata de la canasta llena de frutas que lleva entre sus manos.- Pero al parecer, se desmayó... eso no lo entiendo, mi hermano solo fue por sus cosas pero al momento de regresar se desmayaron de manera simultanea...- JiMin explica brevemente- Tienen algunas heridas y creo que HoSeok un hematoma en la pierna derecha... ¿se tropezaron contra algo?- JiMin estaba curioso por cómo habían llegado hasta allí.

- Caminabamos, y creo que resbalamos... ¿las heridas eran profundas?- preguntó de repente.

- Algunos solo raspones ligeros pero si te refieres a profundas peligrosas o profundas largas, ninguna es peligrosa, pero las limpiamos y solo un par tiene vendas pequeñas...- JiMin explica con una sonrisa, YoonGi asiente, esta sorprendido de todo lo que ahora puede ver con la luz, decide levantarse y nota que está vestido completo, se imagina que utilizaron los espacios donde la ropa se rasgó para limpiar los cortes en la piel. Al menos aun no les ha dado razón para desconfiar.

JiMin deja la canasta sobre la mesa, acomoda las frutas y suspira cuando sabe que no puede volar frente al humano despierto.

YoonGi está maravillado. La cabaña esta recubierta por vegetación, flores y lianas que son las que cubren las ventanas. Le parece algo inseguro que JiMin viva de esa forma, incluso piensa ofrecerse para hacer ventanas más seguras como agradecimiento por darles cobijo esos días.

En el techo, una tela muy transparente hace la función de tragaluz, permitiendo que la cabaña se mantenga iluminada y pueda ver a detalle todo lo que hay entre las cosas de JiMin, él no es curioso o entrometido, pero estar allí era como entrar en un universo diferente.

YoonGi observó que los colores brillaban más de lo usual dentro de ese espacio, escuchó ruidos fuera pero antes de acercarse a abrir, TaeHyung entraba y ahora su cabello tenía una apariencia castaña clara con tintes azulados. Vuelve a callar, porque no está seguro de decir algo al respecto.

- Ya se despertó- TaeHyung dice en cuanto lo ve frente a frente. JiMin entonces sonríe al ver a su hermano, TaeHyung estaba menos nervioso que ayer.

- Buenos días...- YoonGi saluda al chico, TaeHyung hace una pequeña inclinación con la cabeza, acercandose a su hermano de inmediato.

JiMin recibió lo que TaeHyung llevaba, que era una jarra con agua, pan horneado y al parecer algo de carne aromatizada.

- Traje para todos, TaeMin me miró raro cuando tomé un poco más de lo habitual- le dice en un susurro, ellos casi que podían hablar entre tintineos, como las hadas acostumbraban, JiMin asintió y le dió las gracias.

- ¿JiMin?- YoonGi llamó al chico rubio.

- Dime- ambos seres mágicos mirarn al humano.

- ¿Es seguro que tengas las ventanas de esta forma?- preguntó, ni siquiera tenían algo con que cerrarlas, solo era un tejido de lianas trenzadas, lo que las cubría.- HoSeok y yo podemos hacerles ventanas más seguras... para agradecerles...

- Oh, no es necesario- JiMin negó con sus manos, avergonzado, su cabello teniendo un ligero tomo rosaceo, debido a la timidez, volviendo de nuevo al rubio habitual de JiMin. Fue un breve instante, pero el tiempo suficiente para que YoonGi pudiera notarlo- Así estan bien, algunas aves pequeñas vienen y las alimento...- se encoge de hombros con una pequeña sonrisa. TaeHyung solo se oculta detrás de su hermano, sigue generando descofianza estar en el mismo entorno que un humano, recordando que están en un espacio cerrado.

- Pero, ¿y los animales salvajes?- preguntó YoonGi.

- No entran...- JiMin niega- En temporadas de migración usualmente no pasan por aquí, rodean, no son un riesgo...

YoonGi los mira un poco sorprendido, le parece un poco descuidado ese comportamiento.

JiMin le indica que es hora de desayunar, dejando que HoSeok se recupere del susto y de la caída, JiMin no commprende como fue que terminaron heridos, supone que del otro lado había una ladera por la cual se deslizaron, la niebla a esas alturas del bosque es muy densa, y las ramas de los árboles tampoco dejan entrar mucha luz.
Si preguntan porque no desconfía, JiMin diría que es debido a que la barrera no dejaría pasar a nadie que les haría daño, porque algunos cazadores lo intentaron tiempo atrás, siguiendo a unos osos, la barrera los golpeó y dejo inconciente, su conexión con la naturaleza los protegía.

YoonGi se sentó a la mesa, miró a los hermanos, la belleza de ambos era irreal.

- ¿Debemos ir a recoger frutas hoy en la tarde?- pregunta TaeHyung y JiMin asiente.

- Deberíamos...- JiMin menciona pensativo- Podemos ir a traer flores...- TaeHyung lo mira con ilusión, sabe que es porque la noche anterior en la fiesta no hubo quien bailara con él, pero que su hermano siempre lo cuide le da felicidad absoluta.

- Haré otra corona...- responde risueño, ambos han olvidado la presencia del humano despierto frente a ellos. Así son las mañanas de ellos como ninfas y en ese momento, YoonGi nota el brillo en la piel de ambos...

Algo que lo deja asombrado y curioso por quienes son realmente los dos chicos frente a él...