One shots (y reacciones) de nuestros futbolistas favoritos <3
- ' , CADA ONE SHOT TIENE SU ESPECIFICACIÓN DEL GÉNERO DEL LECTOR
- ' , ESPERO TE GUSTE <3
Basado en los pocos datos que tenemos de el por ahora: le gusta meterse en peleas, baila breakdance y su película favorita es el club de la pelea.
- Eres un tonto Jin - dijo ella pasando las vendas por los nudillos del chico.
- Fue divertido - contesto el haciendo que ella lo mirara aún más enojada.
El chico sintiéndose regañado se limito a seguir viendo como su novia se encargaba de sus nudillos magullados de manera delicada, lo trataba de forma tan cuidadosa a pesar de estar molesta.
Ni siquiera a el le importaban mucho sus heridas pero ella era todo lo contrario. Lucía tan enojada cada que el llegaba lastimado, ya fuera por el breakdance (lo cuál ella si entendía) o por... meterse en peleas, exactamente como en ese momento.
- No lo entiendo - dijo ella que seguía viendo los vendajes a pesar de que ya tenía practica suficiente para poder hacerlo sin ver - ¿Qué tiene de divertido?
- No contenerse hacía la provocación - contesto el justo como hacía cada vez.
El amor no era una cosa planeada y por esto mismo había muchas cosas en el receptor de nuestro amor que podrían no gustarnos y aún así seguiríamos amando a esa persona. Este era exactamente el caso para ella, desde que conoció a Kiyora se sintió atraída por el y cuándo la invito a salir esto definitivamente se volvió amor, pero cuándo una de sus actividades de pareja se había vuelto limpiarle las heridas definitivamente no comprendía si de verdad podía soportarlo.
- Oye - el chico puso su mano ya vendada en la mejilla de la chica para que la mirara.
-¿Donde más te lastimaste? - dijo ella ya resignada a que el le admitiera sobre otra de sus heridas.
- No es eso - contesto el - Solo...
Parecía como si le doliera hasta pensar en las palabras, ella se confundió mucho pues el no ponía esa expresión ni cuándo ella le ponía agua oxigenada.
- Jin ¿Estas bien? - de inmediato puso un rostro de preocupación preguntándose ahora que le había pasado y si finalmente tendría que llevarlo a un hospital real.
- No, estoy bien - contesto el queriendo que esa expresión se fuera de su rostro - Lo siento, solo quería decirte eso, lo siento por preocuparte así.
Era por eso que el se quería disculpar, para quitar el rostro preocupado de su novia, al menos intentarlo.
Sabía que cada vez que el llegaba a su puerta con nuevos golpes o heridas por haberlos impartido sería recibido de inmediato por una combinación de molestia y preocupación, esta última sería la más persistente hasta que ella comprobara que su estado no era tan grave.
