K.O. [Jemma]

• XXV •

(Este capítulo contiene +18, leer bajó su propia responsabilidad)

Estaba harta, cansada. Había perdido la cuenta despues de la número diez, de las veces que chicos y chicas me habían pedido para salir, llevarme a mi casa, comprarme la comida o simplemente llevarme al aula. A cada clase que entro ni siquiera el profesor me quita los ojos de encima. No debí posar para ninguna revista. Han estado así desde que se supo que modelaba, pero creo que posar para una revista ha sido el detonante de sus hormonas. ¿Dónde está Jenna cuando se le necesita? Pregunté mientras veía a otro chico acercarse.

- Hola Emma - Saludo el chico cuyo nombre no tengo ni idea - Has salido impresionante en las revistas - Le sonreí en forma de agradecimiento - Quería saber si... Ahm... Ya sabes - Comenzó a hablar mientras se rascaba la parte trasera de su cabeza y yo seguía caminando por la universidad, sonreí porque su nerviosismo se notaba a kilómetros - No sé, te gustaría comer algo o... - Lo interrumpí.

- Ahm escucha... - Le hice señas para que dijera su nombre y me lo murmuró - Bien, escucha Matthew, gracias por la invitación y todo pero... - Una estrenduosa risa de bebé hizo que parara mis pasos al igual que mis palabras y comencé a buscarla con mi mirada hasta encontrar y sentir mi sonrisa crecer al verla riendo con Johnna mientras comía una paleta - Hablamos luego Mateo - Me despedí caminando en dirección a Jenna escuché al chico murmurar "Matthew".

Me pose detrás de ella y puse mis manos en sus ojos tirando un poco su cabeza para atrás para después posar mis labios en los de ella en un beso suave que nos hizo sonreír a las dos - Sabes a frutilla - Me saboree los labios con mi lengua sentandome a su lado poniendo mis piernas encima de las suyas y ella pudo sus manos encima de estas - Hola Johnna - Salude a su amiga y ella mostró su puño para que lo chocara, lo hice riendo.

- ¿Cómo te ha ido? - Pregunto Jenna y rodee los ojos mientras le quitaba la paleta y la entraba a mi boca.

- Algo sofocante, pero bien, espero que el besarte en medio de la universidad haga que no vuelva a pegarseme nadie que no seas tu, mis amigas o Johnna - Está última soltó una carcajada.

- Emma, tengo una amiga modelo de ropa interior. Entonces... - Me acomode bajando mis piernas al suelo, pero posando mi cabeza en el hombro izquierdo de Jenna mientras seguía con la paleta esperando la estupidez que dirá Johnna - ¿Crees que si digo tu nombre en algún puesto de Victoria's Secret me consiga un descuento? - Comencé a reír tan fuerte que lloraba, Jenna hacia lo mismo - ¿¡Que!? - Seguía riendo - Es enserio - Dijo en tono serio.

- Trataré de conseguirte gratis - Dije riendo - Ahora Jenna - Volví a la posición del principio - Quiero que me cocines está noche, ya que me iré mañana - Ella nego - Si - Nego, asentí, volvió a negar y yo volví a asentir. Ella negó y me quedé viéndola. Dirigí mi mirada al reloj de mi celular, me levanté y recogí mi bolso - Tengo clases - Comencé a caminar pero me detuve dándome la vuelta para ver a Jenna - A las siete en mi casa Jenna - Le informe, ella negó y me encogí de hombros comenzando a caminar a mi próxima clase.

° ° ° °

El timbre del apartamento sonó y puse algunos mechones detrás de mi oreja por el moño desordenado mientras caminaba hacia la puerta. Al abrirla era Jenna, mire la hora en el reloj que había en la pared. Siete en punto. Sonreí, ella levanto la vista del celular y al verme me sonrió, la jale de su cuello chocando sus labios con los míos, ella juntó sus manos con las mías encima de su cuello entrelazando nuestros dedos moviendo su cabeza a un lado para profundizar el beso, entrando su lengua en mi boca después de que le di acceso - Coger en el pasillo está prohibido - Escuche a Naomi decir mientras caminaba a la cocina y reí mientras Jenna escondía su cara en el hueco de mi cuello, dejando caer sus manos desde las mías, pasando por mis brazos y espalda en una caricia hasta envolver con sus brazos mi cintura y abrazarme. Bese su sien, me separé de ella entrelazando nuestros dedos, mientras entraba al apartamento. Ella cerró la puerta y camine con ella con nuestras manos entrelazadas fuimos a la cocina donde Naomi se servía un vaso de jugo de frutilla.