K.O. [Jemma]

• VI •

-JENNA ORTEGA, ¡¿Dónde estás?!.
JENN... Oh por Dios ¡¿Que mierda te paso?! - Escuché que decía Johnna mientras pasaba las yemas de sus dedos por mi abdomen. Solté un pequeño quejido de dolor - ¿Tan fuerte pegan?, Tu abdomen parece que han tratado de sacarte el estómago a puños - Dijo mientras quitaba el resto de sábana que cubría mi cuerpo para voltearme y ver mi espalda. Hice una mueca de dolor - ¿Te pusiste alguna crema? - Negué - ¿Te diste algún baño con hielo? - Negué - ¡¿Te fuiste al médico para que te revisen?! - Negué de nuevo - ¡Y que mierda hiciste, JODER! - Grito molesta, pude sentir como se levantaba de la cama y comenzaba a caminar por mi habitación. Escuché como soltó un bufido.

-Solo llegué anoche y me acosté a dormir - Dije con los ojos cerrados, aún tenía el sostén deportivo y unos shorts de ejercicio.

-¿Con quien te agarraste? - Pregunto mientras me sacaba los shorts.

-No se, anoche salí a dar una vuelta y me quisieron asaltar, no me deje entonces comencé a golpearlo, era mucho más alto que yo - Hice una mueca de dolor mientras mi amiga me ayudaba a recostarme por el respaldo de la cama.

-Cualquier persona es más alta que tú, pitufo, ¿Hombre o mujer? -.

-Creo que era un hombre - Solté una pequeña risita - Pero él quedó igual que yo, por suerte no tenía ningún tipo de arma -.

-Por suerte - Repitió ella en voz baja - Vamos cariño ayúdame que pesas bastante. Vamos a la ducha - Paso mi brazo derecho por detrás de mí cabeza, puso su mano izquierda en mi cintura y nos fuimos al baño.

Si, anoche me partieron el trasero para intentar robarme. Tenía muchos moretones que abarcaban parte de mí abdomen y cintura, uno en el muslo izquierdo. Al igual que en la espalda, solo tenía tres pero valían por miles, me dolían muchísimo.

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-¿Necesitas algo? - Pregunto Johnna. Negué, solo podía pensar en el dolor de esos estúpidos moretones - Imagino que no vas a ir a la universidad -.

-Pues imaginas bien - Dije acomodandome cuidadosamente y haciendo muecas de dolor en el mueble de la sala.

-Ok, entonces ya me voy, cuidate y llámame cualquier cosa - Dijo cerrando la puerta -.

Reí y recosté mí cabeza en la almohada que está en el sillón para después cerrar los ojos.

Me desperté por el sonido de mí celular anunciando una llamada, estiré mí brazo y con los ojos cerrados conteste la llamada.

-¿Hola? - Dije con voz ronca.

-Lo siento ¿Te desperté? - No pude evitar sonreir al escuchar tan melodiosa voz.

-No, no, tranquila, me desperté hace 5 minutos - Mentí.

-Emm... llame porque no te vi en la universidad hoy, se me hizo raro no chocar con nadie - Dijo Emma soltando una pequeña risita la cual acompañe, pero la cambie por un gruñido de dolor - ¿Estás bien? -.

-Si, si... solo no fui porque estoy algo enferma, pero iré mañana... creo que es gripe - Mentí de nuevo para no preocuparla.

-Ohh... - Escuche como río. "Hermosa", pensé.

-¿Qué tal te fue en la universidad?, ¿Estás ahí todavía? -.

-Me fue bien y no, ya no estoy ahí, estoy en la casa de un amigo - Fruncí el ceño

Se escuchó la puerta siendo abierta y ya me podía imaginar quién era.

-Ya llegué, mi tetalover favorita - Vi como se paró en el umbral y le hice señas para que se callara.
Escuche como Emma soltó una carcajada.
-¿Estás hablando con alguna de tus mujeres? - Abrí los ojos de golpe y murmuré "Emma" en silencio y ella sonrió - Ah, estás hablando con tu novia - Cerré los ojos con fuerza y apreté el puente de mí nariz con el dedo índice y pulgar de mí mano derecha. Emma volvió a reír pero de forma tímida. Sonreí de lado al escucharla.