Capítulo 21. Un recuerdo doloroso.

767 112 6
                                    

Narra Asahiko:

— Muy bien Guy, dejaremos a Sasuke en tus manos.— Dijo Jiraiya-sensei cuando ya estábamos saliendo del pueblo.

Él había hecho su “entrada dinámica” lo que fué muy chistoso hace unas horas. Ya teníamos todo empacado dispuestos a encontrar a Tsunade Senju.

— Jiraiya-sensei, encuentre a Tsunade-sama y traigala a nosotros.— Pidió Guy quien tenía a Sasuke cargado de caballito e inconciente.

— No se preocupe, nosotros la traeremos.— Le sonreí y éste pareció recién notar mi presencia. Voy a fingir que no me ofendió.

— ¿Oh? — Me quedó mirando fijamente unos segundos mientras Jiraiya-sensei reía y me despeinaba.— Asahiko-kun no hay nada que me impresione más que las agallas... Así que déjame darte esto.— Comenzó a buscar algo en sus espaldas.— Lee se hizo más fuerte con ésto.

— ¿En serio? ¡¿Qué es, sus pesas?! — Pregunté con algo de emoción, quería comprarme pesas en el futuro pero si me las dan ahora no me quejo.

— ¡Aquí lo tienes! — Sacó un traje de licra igual al suyo.— Es cómodo, retiene la humedad y ofrece una libertad de movimiento, todo en el mismo modelito. Si lo usas al entrenar notarás la diferencia de inmediato.— Zarandeaba el traje mientras hablaba.— ¡Muy pronto lo usarás todos los día al igual que Lee! Yo también tengo uno de esos.

— Ah... Eh... Gracias.— No sé si la decepción era muy obvia pero trataba de hacer que no. Tomé la ropa y la guardé.— La usaré en otro momento.

Miré como Naruto se estaba riendo a carcajadas mientras que Jiraiya-sensei me miraba con súplica para que no se me ocurriera ponérmelo.

(...)

Después de un rato caminabamos ya lejos del pueblo. Mientras pensaba como Itachi le dijo al mayor que yo era el premio de los Akatsuki (me sentí usado :'v) recordé que era él quien me lo tenía que contar.

— Jiraiya-sensei.— Llamé para que se detuviera.— ¿Qué querían esos tipos conmigo?

— Pareces muy maduro y tu hermano también, por lo que no veo problema en decirles la verdad.— Naruto y yo le prestamos completa atención.— No es detrás de tí que van exactamente, si no detrás de lo que tienes dentro.

Inconscientemente toqué mi estómago, sabíamos todo éso y con lujo de detalles, pero él nos tenía que contar para que no parezca sospechoso que sabemos tanta información.

— Ustedes tienen buena comunicación con el Kyubi, así que sería lo mejor que lo supieran.— Nos vió fijamente.— Es por eso que desde que lleguemos al pueblo me encargaré de entrenarlos lo antes posible para que aprendan en Rasengan.

Eso era todo lo que queríamos oír.

(...)

Llegamos a un pueblo que parecía muy comercial, era bonito con todos los lugares que tenía y los puestos de juegos y comida, sin olvidar bares y casinos.

— En éste pueblo.— Dijo Jiraiya-sensei mientras nos adentrábamos a él.

— Wow nunca había visto un lugar así.— Murmuré mientras veía a mi alrededor.

— El esparcirse es importante así que diviertanse un poco antes del entrenamiento. Ésta feria durará un buen rato, estaremos aquí hasta que termine y luego será el entrenamiento aquí.— Nos informó el mayor.

— ¡Deacuerdo! — Parece que a Naruto le ganó la emoción y olvidó por completo con quien tratábamos, porque sacó su Gama-chan llena de Ryos.

— ¡Ah, mira es un sapo gordo el que tienes ahí, eres muy rico!

Nuevo UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora